El Tribunal Oral Federal 4 decidió absolver al sindicalista Omar “Caballo” Suárez en una causa que investigaba presuntos delitos durante la época en la que estuvo al frente del Sindicato de Obreros Marítimos Unido (SOMU).

El dirigente gremial estaba acusado de asociación ilícita, administración fraudulenta y entorpecimiento de la navegación. Sin embargo, con la absolución, los jueces Néstor Costabel, Daniel Horacio Obligado y Gabriela López Iñiguez también ordenaron el cese de todas las "medidas coercitivas" que pesaban sobre Suárez, entre ellas el uso de una tobillera electrónica que controlaba sus movimientos. Además, los magistrados absolvieron al resto de los acusados, 15 en total. 

El sindicalista había sido detenido en 2016 tras una denuncia por parte de Gladys González, interventora del SOMU durante el gobierno de Mauricio Macri. Desde entonces estuvo en prisión preventiva durante tres años. En 2019, la Justicia le había otorgado la libertad pero condicionada: Suárez debía usar tobillera con GPS para controlar sus movimientos y no podía alejarse más de 100 kilómetros a la redonda de su lugar de residencia o ausentarse por más de 24 horas.

En el juicio, el fiscal federal Juan García Elorrio había reclamado una pena de seis años y ocho meses de prisión para Suárez, a quien acusó de una “deliberada y sistemática decisión de realizar un abuso de la estructura sindical que se extendió al ámbito de la mutual y de la obra social del SOMU, valiéndose de empresas vinculadas o controladas, tomando los recursos de los asociados o afiliados para la obtención de beneficios indebidos”.

Sin embargo, los jueces del Tribunal rechazaron las acusaciones por unanimidad basados en una pericia contable de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que no arrojó resultados concluyentes sobre una defraudación intencionada en el gremio.

También entendieron que no había cometido el delito de asociación ilícita, coacciones agravadas y entorpecimiento de la navegación.

Suárez fue el secretario general del SOMU desde 1989 hasta abril de 2016 cuando fue detenido. Ahora, el dirigente gremial cercano al kirchnerismo volverá a gozar de su libertad sin restricciones tras su absolución.