Tras acusar a la agrupación de promover “delitos de lesa humanidad” y provocar “una de las mayores catástrofes económicas de la historia mundial”, el Gobierno de Javier Milei oficializó finalmente la salida de la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La decisión ya había sido adelantada en febrero y fue concretada en las últimas horas después de que el organismo de Naciones Unidas recibiera y autorizada la solicitud de la Casa Rosada. Aislados del mundo.

Esta semana, mientras se celebra la 78° Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra con la presencia de funcionarios y dirigentes de todo el globo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) formalizó la salida de la Argentina de la OMS. La medida fue instrumentada por el ministro de Salud Mario Lugones y solicitada por el canciller Gerardo Werthein, y había sido anticipada en febrero con un fuerte comunicado de la Casa Rosada en contra de “las recetas no basadas en la ciencia” que supuestamente implementa la asociación.

“Las cuarentenas provocaron una de las mayores catástrofes económicas de la historia mundial y, acorde al estatuto de Roma de 1998, el modelo de cuarentena podría catalogarse como un delito de lesa humanidad. Hoy la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan porque son el resultado de la influencia política, no basadas en la ciencia, y, lejos de admitir errores, elige continuar asumiendo competencias que no le corresponden y limitando la soberanía de los países”, argumentaba el documento libertario.

Más temprano en el año, el presidente estadounidense Donald Trump adoptó una medida similar en su país bajo el pretexto de que la OMS habría causado “crisis sanitarias internacionales” y exigido pagos “injustamente onerosos” a Norteamérica. Irónicamente, los miembros reunidos en la 78° Asamblea Mundial de la Salud firmaron este martes el primer Acuerdo sobre Pandemias de la historia, una iniciativa innovadora que fue aprobada en consenso y busca “proteger al mundo frente a futuras amenazas pandémicas”.