El presidente, Alberto Fernández, habló sobre la ley de Emergencia económica y manifestó que "estamos ajustando sobre los que tienen una situación más holgada en beneficio de los que menos tienen". Y remarcó que la clase media se va a ver beneficiada porque "cuando nosotros lleguemos a los 100 mil millones de pesos para que los más pobres compren alimentos, el que vende alimentos en un supermercadito o en un almacén va a recibir recursos que antes no tenía". 

En conversación con TN, Fernández negó que el paquete de medidas aprobado por el Congreso se trate de un ajuste para la mayoría de los argentinos. "Si el concepto de ajuste es volver a poner orden en las cuentas públicas, lo estamos haciendo. Se trata de una ley que tiende a ser solidarios con los que menos tienen y volver a poner en marcha el aparato productivo". 

"A diferencia de otros ajustes, este no está pagado por los que menos tienen, sino por los que mejor están: los que exportan, los que producen petróleo o metales, el campo, los que están en mejor situación con sus bienes personales", remarcó el mandatario argentino. 

Y agregó que "hay que pagar en la Argentina un plan para terminar con el hambre que va a costar alrededor de 100 mil millones de pesos". En ese sentido, explicó: "Ordenar las cuentas públicas es el ABC de un buen Gobierno y eso efectivamente lo estamos haciendo, pero sin apretar a los que menos tienen". 

Asimismo, aseguró que "la clase media se va a ver beneficiada porque cuando nosotros lleguemos a los 100 mil millones de pesos para que los más pobres compren alimentos, el que vende alimentos en un supermercadito o en un almacén va a recibir recursos que antes no tenía". 

"No es verdad que el ajuste está sobre la clase media, está, si ustedes quieren, sobre los que gastan dólares en el exterior o para viajar, pero la verdad es que este problema no lo iniciamos nosotros", explicó Fernández respecto al impuesto al dólar para atesoramiento y para compras en el exterior con tarjeta.  

"Hay que terminar con cierta cultura argentina que cree que tiene un cierto derecho humano a comprar dólares", señaló y dijo que "hay que entender que la economía macro no permite que los dólares se sigan usando en cuestiones que son muy válidas, pero que hoy hay otras urgencias".

Fernández manifestó  que “nunca me enojé con la palabra ajuste. A mí lo que me preocupa es que se entienda qué estamos ajustando. Es otra cosa que hay que aclarar porque se las han pasado hablando de congelamiento de las jubilaciones y no es cierto" y concluyó: "en diciembre todos  los jubilados recibieron un aumento cercano al 9% y en marzo todos recibirán otro".