El presidente, Alberto Fernández, volvió a rechazar la idea de un sector de la oposición que marca una fuerte injerencia de Cristina Fernández de Kirchner dentro del Gobierno.  

"No toma ninguna decisión, pero yo la consulto mucho", lanzó Fernández ante una consulta de Le Monde. 

Y agregó: "Fue presidenta durante 8 años; es de una inteligencia singular y no quiero privarme de su experiencia". 

Fernández también defendió su intención de legalizar el aborto, a pesar de lo que puede provocar en el  Vaticano. "El Papa conoce mi posición desde hace mucho tiempo", planteó para luego manifestar: "Soy católico, pero hay que separar el aborto de la esfera religiosa".

"Esta no es una medida contra la Iglesia, sino en favor de los derechos de las mujeres y de la salud pública", reiteró Fernández.

Respecto a las negociaciones de la deuda, el Jefe de Estado reiteró que su intención es pagar, pero después de darse "un tiempo para reconstruir" la economía. Y volvió a advertir que el país se endeudó a "una velocidad inusual, en cantidades increíbles" y con el compromiso de devolver lo prestado "en tiempo récord".