Tras abrirse la posibilidad de que Daniel Scioli continúe su labor diplomática en el gobierno entrante de Javier Milei, Alberto Fernández se pronunció de manera crítica frente a ese eventual escenario. “No entiendo muy bien cómo se puede representar al Gobierno de Alberto Fernández y al Gobierno de Milei del mismo modo, y no me vengan con que eso es representar a la Argentina porque eso es falso, son dos Argentinas distintas”, expresó el jefe de Estado en retirada, en referencia al actual embajador en Brasil.

Para Fernández es “objetivamente imposible” de entender que Scioli siga al frente de su actual cargo bajo la administración de Milei, según explicó en conversación con Urbana Play durante la mañana de este martes.

“Ya dije lo que pienso. Ya dije que (para) cualquiera que haya trabajado con nuestro Gobierno tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei, eso es lo que creo, porque pensamos muy distinto. Quedó claro eso, Sergio (por Massa) lo expuso muy bien en la campaña”, indicó el actual jefe de Estado que el próximo diez de diciembre deberá entregar el mando a Javier Milei, electo en el balotaje del pasado 22 de noviembre. 

Mientras tanto, las miradas públicas siguen puestas sobre el armado del equipo que acompañará a Milei durante su mandato, en especial luego del desfile de nombres, acomodamientos y reacomodamientos que tuvieron lugar esta semana. Sin dudas, las tensiones están puestas en la influencia PRO en la estructuración del futuro Gabinete, hecho que motivó la baja de Carlos Rodríguez, quien se presentaba como el principal jefe de asesores económicos de LLA y ahora quedó desplazado ante la llegada de Luis “Toto” Caputo.

Por otro lado, en sus definiciones, Alberto Fernández hizo un repaso de su gestión y volvió a recordar y pedir disculpas por la mentada “fiesta de Olivos”, ocurrida en plena pandemia, uno de los grandes traspiés del Gobierno y que le significó un fuerte golpe a su legitimidad como mandatario frente a la sociedad.

“Es verdad, y pedí y pido perdón y lamento enormemente lo que pasó ese día. No es una excusa, pero simplemente advertí que había ocurrido eso después de que ocurrió. Ese día, en Olivos deben haber entrado no menos de 70 personas, y yo vi ese día entre 70 y 80 personas”, recordó fernández y agregó: “Todos los ministros éramos esenciales. Hice reuniones con un montón de gente. Y cuando llegué a la noche, algunas de las personas que estaban trabajando con Fabiola, que eran empleados del Gobierno, Fabiola me dijo ‘van a hacer un brindis’, y yo nunca reparé en eso”.