El presidente Alberto Fernández mantuvo diálogo con la televisión española y dejó una serie de definiciones sobre variados temas, entre ellos el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. Allí, el mandatario volvió a hacer fuertes señalamientos hacia el periodismo argentino y las redes sociales respecto de la escalada de los mentados “discursos de odio” que propiciaron el clima de hostilidad que enmarcaron el intento de asesinato de la Vicepresidenta.

De ningún modo la discrepancia puede resolverse a través de un disparo”, fue una de las frases más destacadas que Fernández pronunció en el marco de la entrevista que mantuvo con el canal Telecinco de España desde la Quinta de Olivos. En ese marco, realizó señalamientos a la prensa argentina por el constante hostigamiento mediático a CFK.

“En Argentina pasa algo adicional porque los discursos de odio no empezaron con la pandemia, sino que llevamos décadas de notas periodísticas estigmatizando a Cristina”, dijo y amplió: “Es un discurso que promueve un sentimiento profundo de rechazo hacia el otro. Por ejemplo, ‘llegamos a la conclusión de que usted es un ladrón y un sinvergüenza’, y entonces, todas las mañanas se escribe y se dice eso”.

En esa misma línea, el mandatario también apuntó a las operaciones de difamación desplegadas en redes sociales por parte de bots y trolls organizados para atacar a la vicejefa de Estado.

“Umberto Eco dijo una vez que Twitter es un lugar donde los imbéciles parecen inteligentes y los inteligentes parecen los que se vuelven imbéciles. Me parece que Twitter debería revisarse a sí mismo porque da lugar a esas cosas. El 90% de esa red social son robots y máquinas que entran en el sistema e influyen sobre otros. La idea que dice que las redes sociales democratizaron el pensamiento yo la relativizo”, expresó Fernández.

Cabe recordar que, tras ocurrir el atentado contra CFK, Alberto Fernández se pronunció en cadena nacional donde envió un mensaje similar. En ese momento, las definiciones del Presidente fueron criticadas por la oposición y parte de la prensa opositora, por adjudicar la escalada de odio a los medios de comunicación y a los sectores discrepantes con el oficialismo.

“El orgullo que tengo como Presidente es que no perseguí ningún medio, no restringí pauta, nunca llamé a un periodista para decirle lo que tiene que escribir, o a un dueño de un medio para decirle ‘Necesito esta tapa’, o de radio o televisión para decirle lo que tuviera que decir, nunca pedí ser invitado a un programa”, se defendió Fernández en ese sentido.