Tras los dichos del presidente Alberto Fernández sobre el fiscal Diego Luciani y el pedido a 12 años de prisión para la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el la causa Vialidad, el procurador interino Eduardo Casal sostuvo que las palabras del jefe de Estado fueron “una clara perturbación en el ejercicio de sus funciones”. Este viernes, el mandatario salió a contestarle al funcionario judicial y lo acusó de tener una “doble vara para medir hechos”.

Fernández recordó que Mauricio Macri recibió el policía imputado Luis Chocobar en pleno proceso penal sin que Casal “expresara preocupación”. A su vez, señaló que el Procurador tampoco llamó al ex presidente cuando instruyó "a su Ministro de Justicia para que iniciara juicio político al juez Alejo Ramos Padilla” y criticaba públicamente su falta de ecuanimidad.

“En este caso no se trataba simplemente de la opinión del ex presidente, sino de un pedido expreso de destitución de un juez que recién comenzaba una importante investigación sobre graves acciones de espionaje ilegal”, consideró el jefe de Estado en su respuesta a Casal. 

Alberto Fernández remarcó que “hubiera sido importante" que la preocupación del funcionario judicial "se plasmara también en investigar” las visitas realizadas por destacados miembros del Poder Judicial a la quinta de Olivos y en el rol que tuvo "el prófugo Pepín Rodríguez Simón y otros ex funcionarios en la llamada 'Mesa Judicial' del gobierno de Macri".

De esta manera, el Presidente señaló que esta “sistemática asimetría en las posturas adoptadas por algunos importantes magistrados” vuelve “aún más necesario que se abran estos debates para cuidar la salud de la democracia”.

“La democracia se nutre y se fortalece con las opiniones críticas, las que deben ser defendidas aún en fuerte disidencia. Nadie exige que se compartan esas opiniones, pero sí que puedan expresarse con libertad”, reflexionó.

En ese sentido, aclaró que sus declaraciones respecto de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola "en modo alguno pueden ser interpretadas en el sentido de querer condicionar el accionar de un funcionario y ello queda claro toda vez que fueron vertidas cuando el Fiscal de la causa ya había finalizado su alegato en el proceso”. 

Asimismo, Fernández señaló que los jueces y funcionarios del Poder “no están ni podrían estar exentos de críticas y opiniones en una sociedad democrática”.