El presidente Alberto Fernández viajó a La Pampa, donde anunció inversiones para obra pública y volvió a hacer hincapié en el federalismo. Pero en esta oportunidad, el mandatario aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a La Cámpora y el cristinismo en medio de fuertes cuestionamientos a su figura. 

En el marco de una fuerte y creciente interna, Andrés Larroque, dirigente de La Cámpora y ministro en la provincia de Buenos Aires, volvió a cuestionar al albertismo con un mensaje directo: "El gobierno es nuestro". La frase causó rechazo dentro de Casa Rosada y el jefe de Estado salió a contestar, aunque sin abandonar su tono conciliador. 

"Yo no soy el dueño del gobierno", exclamó. "Nadie es dueño del gobierno. El gobierno es del pueblo", aseguró. 

"Nosotros sólo representamos a ese pueblo y estoy seguro que ese pueblo quiere que trabajemos juntos, que nos integremos y cumplamos con las palabras empeñadas", lanzó en un llamado a terminar con las internas minutos después de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner asegurara que un gobierno puede ser "legítimo y legal de origen y no de gestión".

El presidente encabezó el acto del Gabinete Federal de Capitales Alternas en General Pico

Durante su discurso y tras las palabras de la ex mandataria, Fernández defendió su gestión: "Yo estoy seguro que trabajé cada día como presidente cumpliendo con los compromisos que asumí con la gente. Quedan muchos por cumplir, pero muchos los hemos cumplimos".

Una vez, ante los embates del kirchnerismo, Fernández buscó refugio entre los mandatarios provinciales y expresó: "No voy a gobernar yo, voy a gobernar con todos los gobernadores de esta patria".