El presidente de la Nación,  Alberto Fernández, salió a desmentir a través de Twitter una nota en la que aseguran que se involucró en los desalojos de Guernica y Entre Ríos para evitar una crisis institucional.

"Lo ocurrido ayer en Guernica fue producto del accionar policial dispuesto por la Justicia. Previo a ello hubo un enorme trabajo de reubicación de familias realizadas por el ministro Andrés Larroque. El gobernador Axel Kicillof tuvo la prudencia de mantenerme informado. Los sucesos de Entre Ríos, originados en una disputa familiar, fueron también resultado del accionar policial dispuesto por la justicia local tras el fracaso de la conciliación entre las partes. También aquí el gobernador Gustavo Bordet me mantuvo permanentemente informado", expresó Fernández.

Y aclaró: "El involucramiento que me atribuye la nota adjunta en tales sucesos no es tal. Obviamente, como Presidente de la Nación, estoy atento a todo lo que ocurre en nuestro país. Pero como somos un Estado Federal este tipo de conflicto son resueltos por los gobiernos provinciales". 

"Dicho esto, ambos gobiernos debieron enfrentar situaciones críticas en donde se mezclaron necesidades humanas, disputas familiares y también intencionalidades políticas. A mi juicio, los conflictos se resolvieron respetando el juego de las instituciones que la República impone", consideró el mandatario argentino.

Fernández apuntó contra "la necesidad de cierta prensa de insinuar fisuras o contradicciones políticas en un momento en que la Argentina exige el máximo del esfuerzo mancomunado, en nada ayuda a la acción de gobierno".

Más tarde, en conversación con Radio 10 remarcó que "las situaciones en Guernica y Entre Ríos fueron muy complejas: en un caso se trataba de una disputa familiar; y en el otro caso se mezclaban necesidades reales de personas con intereses políticos... no eran cuestiones fáciles de resolver". 

"Seguí atentamente cómo se desarrollaban las cosas, junto a Gustavo Bordet y Axel Kicillof", contó el Presidente. Y agregó: "Andrés Larroque tuvo la deferencia de explicarme el trabajo que hizo, que permitió detectar a 600 personas a las que se pudo reubicar; fue un trabajo silencioso pero muy grande, y después quedó un remanente de sectores que tenían que ver con intereses políticos". 

"La Justicia había tomado la decisión de sacar a esa gente de las tierras: fue una decisión judicial que la Policía ejecutó", expresó Fernández. Aunque señaló que "hay una necesidad social que hay que atender, respecto a gente que necesita un techo".

Luego dijo que "la idea base de Juan Grabois, de buscar tierras fueras de los centros urbanos para que la gente se asiente y los explote, es una idea a tener en cuenta; no es descabellada, sino que apunta a recuperar la habitabilidad del campo".