A tres días de la reunión con su sucesor en la Quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández contó que mantuvo una "charla cordial" con Javier Milei en la que pudieron escucharse. Sin embargo, advirtió que las propuestas de gobierno de La Libertad Avanza son “menismo puro” y que “eso no es bueno”

El actual mandatario contó al diario El País de España que durante el encuentro abordaron temas vinculados a la economía que se viene y la política exterior de la Argentina. "Sentí que me escuchó, no sé lo que hará", señaló.

“Fue una reunión de tipo institucional. Busqué sacarle dramatismo a una reunión institucional donde una fuerza política deja el poder y otra fuerza política se hace cargo. Fue una charla cordial, donde claramente no pensamos igual pero pudimos escucharnos”, detalló.

Fernández explicó que Milei "básicamente entiende que todo el problema se concentra en el déficit fiscal, que hay que bajarlo drásticamente, que para eso hay que dejar de hacer obra pública, de invertir en educación y en salud y, si no alcanza el dinero, hay que vender las empresas del Estado".

"Esto es menemismo puro. Él reivindica mucho a Menem. Nosotros ese tiempo ya lo hemos vivido y las consecuencias no fueron buenas", recordó el jefe de Estado saliente. 

Respecto a las relaciones de Argentina con el mundo, Fernández detalló que advirtió a su sucesor sobre “los riesgos que significan las miradas que él ha planteado”.

“Llamarlo a Lula comunista es cuanto menos llamativo. Podemos hablar con Biden, con Putin, con Xi Jinping o con Pedro Sánchez y no quisiéramos perder esa libertad. Ya no existe Occidente y el comunismo, lo que hoy hay es una disputa comercial entre China y Estados Unidos”, añadió.

Además, el Presidente relató que ha recibido “la preocupación del Gobierno chino, he hablado con Lula y he hablado con el Presidente electo y le he dicho que tenga cuidado con estas cosas”.