Luego de las críticas que enfrentó en las últimas semanas por parte de referentes del ala kirchnerista del propio Gobierno, Alberto Fernández salió al lanzar fuertes declaraciones donde anticipó que no “dedicará ni un segundo” a las voces detractoras, incluso de quienes integran su propio Gabinete de ministros. “Yo sé con quién puedo gobernar y con quién no”, disparó Fernández, en medio de un clima de internas que no parece apaciguarse.

“No voy a dedicar un segundo a eso, yo sé con quién puedo gobernar y con quién no; yo gobierno con los que puedo gobernar; yo sigo gobernando, no me importa”, manifestó el mandatario en una entrevista con Urbana Play, donde se refirió al reciente revuelo por las críticas del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.

Consultado por sus posturas al respecto, el jefe de Estado sostuvo: “Lo que ellos dicen es lo que menos me preocupa, no voy a hablar un segundo de eso, cada uno tiene el derecho de pensar lo que quiera, yo voy a mostrar lo que pasó”. Las palabras de Fernández hicieron alusión no sólo a los cruces por parte de De Pedro, sino también a figuras centrales del camporismo como Máximo Kirchner o Andrés “Cuervo” Larroque, quienes también dejaron definiciones fuertes en las últimas semanas.

Cabe recordar que las palabras de Alberto Fernández se dan en un momento de suma delicadeza, en pleno contexto de convocatoria a una mesa política nacional del Frente de Todos, donde -se supone- se sentarán representantes de todos los sectores que engloba el frente, incluido el kirchnerismo, el massismo, organizaciones sociales y políticas, entre otros. En ese marco, los comentarios de un lado y otro del Gobierno reavivan el fuego de las internas con el camporismo. 

“La idea es que participemos todos lo que estamos en el Frente, además tiene otros partidos que están. No voy a frenar ni un segundo a hablar de eso, cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera”, sostuvo el mandatario. 

Mientras tanto, en un escenario donde proyecta una posible pelea por la reelección, el jefe de Estado necesita encarar una postura estratégica dentro de las internas de su propio Gobierno, donde las internas incesantes lo ubican en el riesgo de quedar aislado y en soledad en su propio espacio político.