En medio de un clima de fuertes desafíos para Alberto Fernández en el cierre de su primer año de gestión, el jefe de Estado busca sellar la confianza de los gobernadores peronistas de cara a un 2021 donde necesitará solidez a nivel nacional. En ese escenario, el proyecto para suspender las PASO se convierte en una carta fuerte para lograr consenso con los mandatarios peronistas del interior y ganar la confianza definitiva.

La medida que busca eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias el año próximo ganó terreno en la agenda política y es mirada con entusiasmo por los referentes del PJ a nivel nacional, y ahora el Presidente tiene en sus manos la tarea de agilizar el proyecto. Los gobernadores, en tanto, piden que la discusión se salde para dar “certidumbre a la población”.

Salvo cinco, todas las demás provincias del peronismo tuvieron algún nivel de participación en el proyecto”, expresó el diputado Nacional del Frente de Todos por Tucumán, Pablo Yedlin, autor del proyecto de suspensión de las PASO, que ya está en Diputados a la espera de ser discutido en sesiones extraordinarias.

Si bien el destino del proyecto queda en manos del Poder Legislativo, es una oportunidad clave para que en Casa Rosada tomen nota del llamado de atención de los gobernadores y, al mismo tiempo, fortalecer confianza con sectores del peronismo que han mantenido distancias con Nación, como es el caso del cordobés Juan Schiaretti.

Mientras tanto, han surgido voces de adhesión entre los referentes del interior. “De haber PASO estaríamos enfrentando un proceso electoral de armado y cierre de listas en mayo. Tenemos la pandemia sin resolver y tenemos por delante un plan de vacunación como nunca”, sostuvo el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet.

Por su parte, el mandatario de Catamarca, Raúl Jalil, definió a las PASO como una “encuesta demasiado cara” y advirtió que la “agenda de prioridades” cambió a raíz de la pandemia, por lo que propuso volver al sistema de internas en los partidos políticos.