El ex funcionario y titular de la consultora PxQ insiste en el rol del organismo como garante de la actual crisis y sostiene que debe mantener su rol de prestamista de última instancia mientras la Argentina aplica un programa que le permita crecer. “El Fondo dijo que este acuerdo iba a andar bien. Bueno, si no salió bien se tiene que hacer cargo; ¿si no, para qué está?”, se pregunta en la entrevista. El economista asegura que se puede acordar un programa menos conservador. “A la economía de Macri la verdad cuesta encuadrarla en términos teóricos. Me parece que terminó siendo una comedia enredos; por algo está en el paquete más grande en la historia del Fondo”, afirma Álvarez Agis. Sostiene que un acuerdo entre los actores sociales, políticos y económicos es necesario para bajar la inflación.

¿Hay un efecto Pichetto en la calma del dólar?

-Lo que sucede no es un efecto Pichetto. Lo que tenemos es la respuesta del mercado a que el Fondo le haya autorizado al Banco Central vender dólares en el mercado. Y eso en el corto plazo te puede dar cierta estabilidad. La situación de un Banco Central era muy endeble porque estaba imposibilitado a utilizar cualquiera de las herramientas que habitualmente tiene a disposición. Lo que pasó es que el día en que el Central confirmó que el FMI le había autorizado a intervenir, a partir de ahí se recuperó la calma cambiaria, lo cual muestra a las claras que la inestabilidad era un objetivo.

¿Tampoco un efecto Fernández-Fernández?

-Puede ser, pero es marginal respecto de que el Banco Central pueda vender 20.000 millones de dólares en caso de una corrida cuando antes podía vender cero. Entonces comparar el efecto de 20.000 mil millones con el anuncio de cualquier tipo de fórmula es imposible. El efecto grande claramente es la capacidad de intervenir.

¿Alcanzan los 20.000 millones de dólares (de reservas disponibles para mantener la calma?

-Esos 20.000 millones después de la devaluación de 2018, y la inflación de este año bastan y sobran para parar una corrida. De todos modos es necesario un Banco Central que quiera y pueda intervenir de la manera adecuada. En 2018 pasaron las dos cosas contrarias: el BCRA no supo ni quiso intervenir.

¿Por qué lo autorizó el Fondo a intervenir?

-Creo que el Fondo finalmente entendió que el riesgo político no activaba el riesgo de devaluación, sino que el riesgo de devaluación avivaba lo que para ellos es el riesgo político, que pierda Macri. Por eso decidieron desactivar el riesgo devaluatorio dejando intervenir al BC. Y más allá de la coyuntura electoral, central para que el Gobierno haya conseguido la autorización, entiendo que el Fondo comprende acabadamente que una devaluación puede poner en riesgo la sostenibilidad de la deuda. De hecho, así lo dijo expresamente en cada una de las revisiones del Stand- by. Entonces lo único que está haciendo es operando de acuerdo con el lio en que nos metió. No podemos dejar que el dólar flote, porque si flota se va para arriba; y si se va para arriba, todos los indicadores de sostenibilidad de deuda van a empeorar y el mercado rápidamente va a salir de Argentina, profundizando el problema.

"Creo que el Fondo finalmente entendió que el riesgo político no activaba el riesgo de devaluación, sino que el riesgo de devaluación avivaba lo que para ellos es el riesgo político, que pierda Macri".

¿Hay riesgo de default?

-El riesgo más grande que le veo a la economía argentina es que gane Macri. Anunció que si gana va a hacer lo mismo pero más rápido, entonces los problemas van a ser los mismos, más grandes y más rápidos. En caso de que gane la oposición, el mercado de deuda tiene que estar muy tranquilo. El que tiene que estar nervioso es el Fondo, porque claramente el que nos metió en este problema y es socio de este problema es el Fondo. No es que la Argentina hizo un programa económico y el FMI dijo ‘no me gusta’ pero los apoyo. El Fondo lo que dijo es que este el programa adecuado para este tipo de problemáticas. Y el programa fracasó. Y lo que no hace el Fondo es hacerse cargo de su fracaso. Yo entiendo que cualquiera de la oposición le va a decir: ‘si fuiste socio en las buenas, ahora necesitamos que seas socio en la malas’.

"El programa fracasó. Y lo que no hace el Fondo es hacerse cargo de su fracaso".

¿Y cuál sería el rol del Fondo como socio en las malas?

-Que ponga la plata, como todo socio en las malas. Acá hay una situación insólita en que el Fondo dice: ‘bueno, yo tenía plata para cuatro años. Salieron las cosas mal. Dejo los últimos dos años de acuerdo sin plata’. El Fondo dijo que este acuerdo iba a andar bien. Bueno, si no salió bien se tiene que hacer cargo; ¿si no, para qué está?, pregunto. Porque si no, que la argentina haga su propio programa y ande en las suyas. Eso no creo que sea lo mejor.

¿Tiene que seguir con el Fondo?

-Argentina debe seguir con un plan con el Fondo, pero tiene que empezar a defender los intereses de la Argentina, no del Fondo, como ha pasado hasta ahora. Y eso estrictamente hablando que nos ponemos de acuerdo en un programa que sea más razonable- No este que tenemos. Dicho sea de paso, este que tenemos está a la derecha de lo que el Fondo originalmente había propuesto. Y está a la derecha porque Macri está a la derecha del Fondo. Pero una vez que se entre a un acuerdo más razonable, lo que hay que exigir es que sean socios. Los socios cuando estás mal, ponen plata, no se dedican a mirarte de lejos como un fracasado.

¿Puede ser Argentina una experiencia exitosa dentro del Fondo como lo fue un Portugal?

-Si le debiésemos 5700 millones de dólares al Fondo, diría que el país está en problemas. Pero dado que debemos 57.000 millones, me parece que en problemas está el Fondo. Entonces sí, creo que Argentina tiene que explotar un error recontra básico en que cayó el FMI: poner todos los huevos en la misma canasta y que esa canasta sea la Argentina. Por eso, más nervioso que el mercado o que el próximo gobierno tiene que estar el Fondo. Porque se equivocaron en el programa y en al apoyo. Vinieron tres meses antes de que todo volara por los aires y dijeron que todo andaba perfecto. Y me parece que este gobierno con absoluta irresponsabilidad no le facturó al Fondo ese rol.

¿Qué le agrega la figura de Pichetto desde lo económico a Cambiemos?

-Me parece extraño. Lo que ha hecho la oposición es acercarse al centro mediante la elección de Alberto Fernández, y lo que ha hecho Macri con Pichetto es extremar su posición: Macri está a la derecha del Fondo pero Pichetto está a la derecha de Macri. Y eso es bastante explícito en cuestiones básicas e importantes como inmigración y seguridad. En materia de economía me parece que Pichetto tiene una posición de derecha, y es respetable, mientras que Macri no tiene ninguna posición. La economía de Macri la verdad cuesta encuadrarla en términos teóricos. Me parece que terminó siendo una comedia enredos; por algo está en el paquete más grande en la historia del Fondo.

"Macri está a la derecha del Fondo pero Pichetto está a la derecha de Macri".

¿Cómo se revierte la situación actual?

-Hay algo que es casi de la física: para que la economía argentina empiece a crecer, primero tiene que dejar de caer. Y para dejar de caer lo que tenemos que hacer es dejar de empujarla para abajo con ajuste fiscal como el que estamos teniendo este año y como probablemente el Fondo nos vuelva a pedir el año que viene, si no cambia nada. Hay un mundo negativo para la Argentina. Brasil en recesión hace tres años, China y Estados Unidos en guerra comercial. En el frente interno está el Estado sacándoles hace tres años dos puntos al Producto. En ese marco pedirle al sector privado que invierta o consuma, es de locos. No hay ninguna razón para que el mercado interno se reactive si el Estado hace todo lo posible por achicar la economía y el mundo no ayuda. Lo primero que hay que hacer es sacarle la pata de encima a la economía parando de ajustar en un acuerdo con el Fondo. Déjennos crecer tres años seguidos y después tener déficit cero. No, como ahora, dos años de recesión y pretender en el segundo déficit cero.

"Lo primero que hay que hacer es sacarle la pata de encima a la economía parando de ajustar en un acuerdo con el Fondo".

¿Cómo frenar la inflación?

-Creo que tenemos un problema viejo. Un 57 por ciento de inflación es algo que al mundo no le pasa hace 20 años. Por eso, a problemas viejos soluciones viejas. Argentina tiene que salir con un acuerdo de precios y salarios, en ese orden, con todos los actores relevantes en la misma mesa. Y con todos los políticos también. Para que el mercado entienda que, por más que cambie el signo político del Gobierno, eso no va a cambiar, y que si hay algo permanente en la argentina es la política anti inflacionaria. Es un gran acuerdo que hay que generar. Va a ser difícil, pero tenemos dos experiencias que nos dicen por donde no hay que ir: ni negando el problema, como antes de Macri, ni solo con sonrisas, como con Macri. Con ese aprendizaje estamos en condiciones de hacer una política tripartita y transversal.