El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, convocó a profesionalizar las fuerzas policiales, al hacer alusión a los casos de gatillo fácil que tuvieron como víctima a los jóvenes Luciano Olivera y Lucas González. Además, advirtió que algunos agentes son "estúpidos" y "actúan como mafiosos".

"Hay estúpidos que están adentro de las fuerzas de seguridad que actúan como mafiosos", expresó el ministro, mientras consideró que hay "cosas que no pueden suceder" en relación a las muertes de los adolescentes a manos de policías, ocurridas en Miramar y en el barrio porteño de Barracas.

En declaraciones a Radio 10, Fernández se refirió a la necesidad de "trabajar más denodadamente profesionalizando la fuerza para que cada vez sean más conscientes de que esas cosas no pueden suceder". “Me preocupa y ojalá que hayan sido los últimos casos", expresó el funcionario. 

El ministro aseguró que en las fuerzas policiales "hay gente buena que trabaja con mucho esfuerzo, con mucho trabajo que un día se jubilan y viven en su casa como toda la vida".

No obstante, admitió que hay elementos que "son una porquería de verdad", los cuales, a su parecer, hay que detectar "antes de que lleguen a hacer daño". "Es la estructura de determinadas personas y hay que buscarlos antes que hagan el daño, hay que estar atentos y expulsarlos de la fuerza. No hay que permitir que lleguen a este punto", insistió.

"Es una cuestión de formación y de cultura. Hay alguien que se beneficia con estas cosas y alguien que tiene tanto poder como para hacer lo que se les ocurra", comentó Fernández.

Sobre las responsabilidades frente a este tipo de hechos, el ministro aseguró: "No es el Gobierno, es el Estado de hace muchos años, con mejores o peores ministros en el área". 

Asimismo, aseguró que su vocación “está puesta en que las fuerzas sean conscientes de la responsabilidad que tienen al portar un arma que les da el pueblo para el cuidado de sus bienes, de sus vidas, de sus libertades". 

Y concluyó: "Lo que no estoy dispuesto con ninguna de las fuerzas, ya sea federales, provinciales o de la Ciudad, es cargarle la línea a la policía como institución".