El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión de forma remota durante al menos una hora con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, a pedido de esta última.  Tras el encuentro, en el que hablaron sobre la deuda externa, la agenda global y la asunción de Joseph Biden, el mandatario aseguró que acordaron continuar trabajando en un programa de pagos “diseñado y conducido por la Argentina, que cuente con el apoyo del organismo”.

Fernández participó de la reunión desde la Residencia de Olivos, mientras que Georgieva lo hizo desde su despacho en Washington. “Fue una conversación excelente, a donde analizamos la marcha de la negociación, la asunción de (Joseph) Biden, el impacto económico de la Pandemia, y que está sucediendo en América Latina”, sostuvo el Presidente.

En relación a la renegociación de la deuda, el jefe de Estado contó que coincidió con la funcionaria internacional en “la importancia de la recuperación económica y de un orden fiscal consistente con ese crecimiento como condiciones necesarias para la estabilización”.

“También coincidimos en que el programa debe tener una visión realista de cómo funciona nuestra economía”, subrayó. Además, aseguró que Argentina, como miembro del G20 y del FMI, bregará “desde lo que se espera sea un renovado multilateralismo, por una economía mundial más justa e inclusiva”.

De esta manera, el gobierno nacional reiteró su compromiso de honrar la deuda externs, pero sin que ello implique un ajuste económico. Como lo ha expresado innumerables veces, Fernández busca priorizar las divisas del Banco Central para por importar insumos que fomenten y permitan la producción.

“Georgieva ratificó su intención de hacer un Fondo moderno y adecuado al siglo XXI, y los dos coincidimos en decir que la negociación se está desarrollando bien. Ella sabe que vamos a pagar, pero evitando un ajuste que nos complique más de lo que estamos ahora”, afirmó el Presidente luego de la reunión.