La emergencia ígnea en Corrientes, con una estimación oficial de 9 por ciento de la superficie provincial afectada por el fuego, tuvo este domingo un alivio por las lluvias registradas en cuatro localidades, con la expectativa de que se extiendan a partir de este lunes. Mientras se despliega cada vez más asistencia del Gobierno nacional y otros distritos, esperan que el milagro de la lluvia ayude a comenzar una nueva etapa: la de la reconversión de muchos trabajadores en la provincia del litoral. 

El secretario de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias del Ministerio de Defensa de la Nación, Roberto Corti, aseguró a la agencia Télam que, desde esta semana, se aguardan lluvias más intensas que aplaquen los incendios rurales en Corrientes.

Ya este domingo llovió en las localidades de Ituzaingó, Villa Olivari, Concepción y Loreto, donde había focos activos de fuego rural.

El gobernador Gustavo Valdés indicó en un mensaje de Twitter que, por la mañana, que se registraron lluvias en el interior de la provincia, en las zonas norte, centro y sur. "Esperamos que el tiempo nos siga acompañando", indicó el mandatario.

Sobre la evolución de la emergencia, Corti confirmó que "hemos visto una disminución de la cantidad de focos de fuego", aunque aclaró: "Eso no significa necesariamente que estemos mejor".

Y explicó que "la ubicación geográfica de esos incendios son la clave, pues tocan puntos urbanizados o poblados, vulnerables, por más que cuantitativamente la situación muestre mejoras".

No obstante, repasó que no se registraron daños en la integridad física de pobladores ni de los brigadistas de la Nación y de la provincia, tanto como de otros distritos y hasta de Brasil llegados para atacar la emergencia.