Mientras la Justicia avanza en la investigación por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, empiezan a emerger datos clave que complican cada vez más a la llamada “banda de los copitos” a la que se le adjudica la planificación del hecho. Ahora, según trascendió en las últimas horas, se supo que Brenda Uliarte -pareja del agresor Fernando Sabag Montiel- tenía pensado volver a atentar contra CFK después de ocurrido el intento de asesinato del 1ro de septiembre.

“La próxima voy y gatillo yo, ‘Nando’ falló. Yo sí sé disparar bien, no me tiembla la mano”, fue el mensaje que Uliarte le envió a Nicolás Gabriel Carrizo -parte del grupo de “los copitos” y considerado una figura líder-, apenas instantes después del intento de magnicidio. Allí, Uliarte se refería a “la falta de práctica” de Sabag Montiel con el arma y aseguró que no fallaría.

-Carrizo: ¿Querés hacerlo?

-Uliarte: Te juro que si. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien. Pasa que Nando no tiene mucha práctica. Le tembló el pulso.

El diálogo -revelado anoche por la agencia Télam- forma parte del conjunto de informaciones y datos que se lograron extraer del celular de Carrizo. Allí hicieron explícitas las intenciones de volver a atentar contra la Vicepresidenta luego del fallido intento de asesinato. No obstante, también estaban intranquilos porque con Sabag Montiel preso la justicia podía llegar a ellos. Es por eso que Carrizo la llama a Brenda para que fuera a la casa de Barracas, donde estaban reunidos “los copitos”.

-Carrizo: Te vincularon con al caso. Te diría que vengas acá.

-Uliarte: ¿Posta, que saben mis datos? Estoy en un lugar seguro, tranqui ustedes no tienen nada que ver. Lo que decimos que quede acá.

-Carrizo: Si saliste por todos los medios. Sos la novia.

Según el informe, las comunicaciones entre Carrizo y Brenda Uliarte empezaron en junio por asuntos en apariencia laborales. Ya para el 23 de agosto, hay una conversación de tono político que se desarrolla a las 20.10. Ese mismo día hubo movilizaciones de apoyo a la Vicepresidenta en las cercanías de su domicilio en Recoleta -después de que el fiscal Diego Luciani pidiera 12 años de cárcel-. También hubo ese día otras manifestaciones menores en contra, como la de la organización ultraderechista Revolución Federal. “Ya se les acabó la joda”, le comenta Carrizo a Brenda. “Si, que la saquen a la mierda. No puedo creer que hay gente que todavía la defiende”.