El Brexit como punto de partida

El 31 de enero del 2020, el Reino Unido se convirtió en el primer país en retirarse de la Unión Europea (UE) en el marco de lo más comúnmente conocido como “Brexit”. Esta retirada aún no es plena sino que será consumada el 31 de diciembre de 2020 cuando finalice el período de transición que se ha iniciado, a menos que antes del 30 de junio se solicite la extensión del período de transición. Mientras tanto, el Reino Unido continuará sometiéndose a las normas de la Unión Europea, aportando en el presupuesto, siendo parte de la Unión Aduanera y del Mercado Único europeos y podrá negociar con la UE un acuerdo comercial. Hasta el momento, sabemos que las negociaciones en torno a un nuevo acuerdo comercial se están llevando a cabo aunque existen importantes diferencias que deben ser saldadas antes de diciembre.

Las Islas y la Unión Europea

Con la firma del Tratado de Lisboa por parte de los países miembros de la Unión Europea y su entrada en vigencia en el año 2009, se incluyeron a las Islas Malvinas como parte de los territorios de ultramar británicos, ratificando así la posición de la UE en relación a la disputa de soberanía. Por otro lado, en virtud de la Decisión de Asociación Ultramar, que regula las relaciones entre los Países y Territorios de Ultramar con la UE, las Islas Malvinas poseen beneficios especiales en su relación comercial con la UE. Sin embargo, en caso de que el Reino Unido no negocie un acuerdo antes de la finalización del período de transición, todos los beneficios comerciales que poseen las islas con la UE caerán el 31 de diciembre de este año.

La administración ilegal actual de las Islas Malvinas se llama autosuficiente con excepción en el ámbito de la Defensa, cuyo presupuesto es cubierto por el Reino Unido. Entre el 40% y el 50% del PBI de las islas está compuesto por la industria pesquera, cuyas exportaciones -fundamentalmente el calamar- tienen como destino a España en un 82%, con acceso libre de aranceles y cuotas. Por otro lado, la agricultura es el segundo mayor generador de empleo en las islas. Un tercio de la carne producida es las islas se exporta con iguales beneficios a los países de la UE27, es decir, a los países de la Unión Europea sin Reino Unido. Teniendo en cuenta la alta dependencia de la economía de las islas de los países de la Unión Europea, un no acuerdo comercial antes de la finalización del período de transición sería crítico para la economía de las islas.

Los anuncios del Presidente en el Congreso

El pasado 1° de marzo en la apertura de las sesiones legislativas el Presidente Alberto Fernández se refirió a las Islas Malvinas como una “herida sangrando en lo más profundo de nuestro sentimiento soberano” y anunció el envío de tres proyectos de ley al Congreso con el fin de afianzar la soberanía argentina sobre las islas.

En primer lugar, anunció la creación del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Espacios Marítimos Correspondientes, el cual, en palabras del presidente “será plural y asegurará políticas de Estado a mediano y largo plazo” y “contará con representantes de la oposición política, del mundo académico y jurídico, de la provincia de Tierra del Fuego y de los ex combatientes”. La conformación de un Consejo de estas características que pueda pensar políticas públicas efectivas para modificar el status quo -recordemos, por ejemplo, la Ley Gaucho Rivero- es fundamental en un contexto en que la Argentina tiene la oportunidad de negociar con Bruselas sin la participación del Reino Unido en sus instituciones políticas.

En segundo lugar, Fernández anunció el envío de un proyecto “sobre la demarcación del límite exterior de la plataforma continental argentina que contribuirá a consolidar los derechos de soberanía sobre los recursos del lecho y subsuelo”. En este punto, cabe recordar que por la Ley N°24.815/1998 Argentina creó, bajo la órbita de Cancillería y con la participación de los Ministerios de Economía y de Defensa, la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) con el fin de presentar ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) el proyecto argentino para la fijación del límite exterior de su plataforma continental. En abril de 2009, Argentina realizó su presentación –de alrededor 800 kilos de documentación- en la que claramente las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes eran parte integrante de la plataforma continental argentina. La presentación fue aprobada los días 11 de marzo de 2016 y 17 de marzo de 2017, ampliándose en alrededor un 35% la soberanía argentina sobre su territorio sumergido y quedando pendiente la pronunciación de la CONVEMAR sobre la zona circundante a Malvinas, reconociendo la disputa de soberanía. Con la ley, Argentina podrá ejercer soberanía sobre el suelo continental con respaldo jurídico y explorar y explotar los hidrocarburos y minerales que allí se encuentren.

Finalmente, el presidente advirtió la “modificación del Régimen Federal Pesquero (Ley N° 24.922) para endurecer las sanciones a los buques que pescan ilegalmente en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina o en aguas donde nuestro país tiene soberanía sobre recursos vivos marinos”. Como ha sido mencionado anteriormente, gran parte de la economía de las islas descansa en la industria pesquera. Tomar medidas estratégicas que apunten a socavar este sector es fundamental para la posición argentina.

Si bien por la localización estratégica de las islas -sobre todo en relación a la Antártida- parece muy difícil pensar que el Reino Unido se siente a negociar -cumpliendo nada más ni nada menos lo establecido por las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas-, debe destacarse positivamente que la Argentina parezca volver a retomar el reclamo de soberanía en un momento en que la economía de las islas corre riesgo de ser gravemente afectada, que otras puertas de negociación con otros países se abren y que existen iniciativas políticas soberanas locales tras cuatro años de estar ausentes.

*Licenciada en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, Maestranda en Defensa Nacional por la Universidad de la Defensa, integrante de la Materia Análisis del discurso de las izquierdas argentinas de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) y del Grupo de Estudios de Marxismo e Historia Argentina del IEALC.