Son horas para barajar y dar de nuevo en Juntos por el Cambio (JxC). La sorpresa del “huracán Milei” todavía deja secuelas al interior de la fuerza amarilla y Patricia Bullrich, la ganadora de la interna, advierte que deberá adoptar una nueva estrategia para este periodo electoral hacia las generales del 22 de octubre.  

Con el segundo puesto en sus espaldas, cosa que era inesperada para la coalición hasta hace unas horas, cuando presagiaban que el descontento del electorado con el oficialismo se transferiría principalmente a JxC, hay nuevas tareas en el horizonte.

Entre Javier Milei y los votos de Bullrich, a los que se suman los del tendal que dejó el perdedor del domingo Horacio Rodríguez Larreta, en conjunto, hay una distancia de 300 mil votos. Esto, a priori, debería generar expectativas para que la titular del PRO en licencia pudiera descontar esa diferencia y, al menos, mantenerse competitiva. Si no se llega a un primer lugar en octubre, al menos el primer objetivo es, para el bullrichismo, llegar al balotaje de noviembre.

La exministra de Trabajo de Fernando de la Rúa superó la primera prueba y de manera contundente. Le sacó más de un millón de votos a Larreta y plantó bandera como líder en el PRO, de cara al Consejo Nacional partidario.

Bullrich, a triple comando

Además de ser la vencedora entre todas las fuerzas nacionales en Corrientes, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires, Bullrich solo cedió el primer lugar de la interna en cuatro provincias (Jujuy, La Rioja, Tucumán y San Juan). Se hizo un banquete en la “casa” de su adversario: lo venció por un buen margen en CABA. También le ganó en la “madre de todas las batallas”, que es la provincia de Buenos Aires, donde inclinó la balanza en favor de su candidato Néstor Grindetti por sobre Diego Santilli.

Sin embargo, mirando a octubre, el escenario general no es alentador. La coalición cambiemista bajó sus números con respecto a las primarias de 2019, cuando tenía 8 millones de votos. Ahora obtuvo 6,7 millones, es decir 1,3 millones abajo.  

Otro dato preocupante: de las 35 millones de personas habilitadas para votar, 11 millones no concurrieron a las urnas. Si a eso se le suma que Milei sacó 7 millones de votos, no hay ningún motivo para bailar en el escenario, ni festejar con serpentinas o globos amarillos al ritmo de Tan Biónica.

Bullrich, a triple comando

DESPUÉS DE LA PREOCUPANTE SORPRESA, LO QUE SIGUE EN LA CAMPAÑA DE BULLRICH

Conociendo los datos de la “gran encuesta” que son las PASO, desde el equipo de campaña de Bullrich saben que las tareas son varias si se quieren asegurar un lugar en el desempate de noviembre. El panorama de tercios electorales hace descontar que ninguna fuerza nacional podrá hacerse de una diferencia lo suficientemente indescontable como para imponerse en primera vuelta y en el espacio de los “halcones” de JxC.

El riesgo que afrontan es que la tendencia decante en un hipotético balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa. En las últimas horas, fue el líder de la Libertad Avanza, el gran ganador del domingo, el que se encargó de subir al ring al candidato de Unión por la Patria, que quedó tercero a poca distancia de las dos primeras fuerzas, si se suman los votos que deja Juan Grabois en su interna.

Milei se distanció de la “halcona”, y señaló que es “falsa” la forma de sumar los votos entre la referente del PRO y Larreta. “Bullrich no tiene 28 puntos, sacó 17. El votante de Larreta está cercano a irse con Massa que quedarse con Bullrich. Y si Bullrich se quiere radicalizar, teniendo para elegir por el mismo precio a la marca de primera, y a la marca falsa cinco veces inferior en calidad, comprás la primera marca” disparó Milei con Alejandro Fantino. Marcó que la titular del PRO se copia “mal” de lo que ellos dicen. “Que la gente tenga en cuenta que Juntos por Cambio no es quien puede parar al kirchnerismo. Ese soy yo”, remarcó.  

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Con Milei marcándole los puntos, Bullrich deberá adoptar una postura crítica no sólo frente a la deriva económica y de la política de seguridad del oficialismo. También deberá mostrarse como alternativa “seria” y más “consistente” que la que se arroga el autodenominado libertario. Y despegar su figura de la “casta política” tradicional de la que Milei se ufana en distanciarse.

Tener de su lado a Mauricio Macri, que ya puede respaldarla abiertamente, puede constituir una ventaja para poder extremar aún más sus propuestas. Pero sabe también que el expresidente puede ser una figura que reste votos, por la mala imagen que arrastra, sobre todo en el conurbano bonaerense.

Esto no es menor. Considerando que Milei se impuso en 16 provincias, que incluyen pesos pesados como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán, Bullrich sabe que su fuerza estará en tener una mejor performance en dos distritos donde a La Libertad Avanza no le fue tan bien: la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Sabe que tiene un voto fuerte en los 111 distritos del interior provincial y que debe redoblar esfuerzos para mantenerse expectante en los restantes 24 municipios de la Primera y Tercera sección electoral, donde se acumula la mayor parte del padrón.

Existe el riesgo de que extremar sus mensajes y sus propuestas en este momento de la campaña le signifiquen a Bullrich lo que avizora Milei: que un gran caudal votos que fueron para Larreta engrosen las arcas de Massa. Y no es nada seguro que tomando esta medida algún voto que fue para Milei cambie su curso hacia la exmontonera.

Bullrich, a triple comando

La líder deberá también cautivar a todo ese gran segmento de indecisos, o quienes directamente no fueron a las urnas el domingo, para que abreven a su opción. Esto podría definitivamente torcer el rumbo a su favor. Esa es la gran empresa de Bullrich.

“Estamos con reuniones con los diferentes equipos técnicos, con los equipos de estrategia. Además reuniones con los diputados y senadores. Vamos alineando un poco  y ordenando todo para recomenzar una nueva campaña. Estas primeras semanas son para reacomodarse y trabajar desde las reuniones. Habrá salidas caminatas, recorridas por las provincias y el interior de la provincia de Buenos Aires”, confiaron a Diagonales desde su equipo.

La “charla táctica” es más que necesaria en un momento así. Y Bullrich, como buen futbolista con sus cábalas, sabe que tiene que entrar a la cancha con el pie “derecho”.