Los soldados porteños de Patricia Bullrich se plantaron este miércoles en la Legislatura porteña y pusieron condiciones para votar el presupuesto de la Ciudad para 2023 enviado por Horacio Rodríguez Larreta, sumándole así aún más tensión a la relación política entre ambos, que pasa por su peor momento.  

El contraataque de la presidenta del Pro se dio durante la última reunión de la Comisión de Presupuesto en la Legislatura local. Sin los votos de los tres legisladores que responden a Bullrich, encabezados por Juan Pablo Arenaza, un dirigente que lleva más de 20 años acompañándola, el presupuesto no puede salir, ni aún contando los votos de los aliados históricos del jefe de Gobierno, incluido el interbloque de Evolución, que responde a Martín Lousteau.

Arenaza ya se había fotografiado el mes pasado junto a otros cinco legisladores, algunos de ellos cercanos a Cristian Ritondo, y habían advertido que dejarían a Rodríguez Larreta sin presupuesto si no se modificaba la forma de conducción del bloque porteño, como una forma de presionarlo en la disputa con Bullrich a nivel nacional.

Patricia ya había señalado que Larreta utiliza fondos públicos de la Ciudad para hacer campaña a nivel nacional, lo que la situaba en una posición de desventaja en la competencia interna. Parte de la conformación de ese mini-bloque rebelde tuvo que ver también con ese reclamo.

“El Pelado utiliza fondos de manera discrecional y ofrece cargos a todo el mundo para fortalecer su armado”, habían señalado a Diagonales. "Patricia está dispuesta a utilizar la Legislatura para que no la pasen por encima y para señalar que también tiene peso en la Ciudad", agregaron.

En ese sentido, Bullrich viene de apoyar abiertamente la candidatura de Jorge Macri como jefe de Gobierno para 2023, sin que el propio Larreta se haya pronunciado todavía, lo que fue tomado como una intromisión en asuntos ajenos y desató un clima más que tenso al interior del Ejecutivo porteño, en el que conviven dirigentes de todas las tendencias: desde el propio ex intendente de Vicente López hasta dirigentes que responden a Martín Lousteau, como el ministro de Producción, José Luis Giusti, más todo el tándem de históricos militantes del Pro, como Soledad Acuña y Carmen Polledo.

Esa tensión quedó plasmada luego de la foto entre Jorge Macri y Patricia Bullrich y se trasladó esta semana a la Legislatura. Luego de varios reproches cruzados, que incluyeron la difusión del video en que Patricia amenazó con “romperle la cara” a Felipe Miguel, mano derecha de Larreta en la gestión, la amenaza concreta es dejarlo directamente sin presupuesto.

Tweet de Juan Pablo Arenaza

El pedido que hizo Arenaza en la última sesión fue la de quitar algunos impuestos, un punto débil del presupuesto porteño: mientras Larreta utiliza el latiguillo de reducirlos como parte de su campaña, lo cierto es que el en texto figuran ingresos como el gravamen a los consumos con tarjetas de créditos, que fue criticado por todo el arco opositor, incluida la izquierda, el Frente de Todos y hasta los libertarios de Javier Milei.

El presupuesto, además, viene con varias sorpresas respecto a fondos porteños que pueden usarse para la campaña, como el programa de fomento de deportes, con 278 millones para dar “clínicas deportivas” en varios distritos del conurbano y el interior, tal como adelantó este medio.