Tras el pronunciamiento de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio donde rechazaron la posibilidad de una eventual alianza con Javier Milei, Patricia Bullrich se plantó y se despachó con críticas contra sus compañeros de coalición por descartar al legislador libertario. Bullrich dijo que “no es una buena estrategia” dejar de lado a Milei y volvió a marcar las diferencias internas en la oposición.

“Milei nunca pidió entrar a Juntos por el Cambio ni ser parte, así que estamos discutiendo algo abstracto y no me parece que sea razonable discutirlo de esa manera”, sostuvo la presidenta del PRO en diálogo con radio Continental, en relación al rechazo a Milei que quedó plasmado en un comunicado de la mesa de JxC. Cabe recordar que la ex ministra de Seguridad de Cambiemos había enviado reiteradas señales de simpatía por el diputado de La Libertad Avanza.

“No me parece que el ‘no’ sea una buena estrategia para JxC”, expresó Bullrich sobre el rechazo a Milei y agregó: “Este tema no estaba en mi agenda, no había sido discutido previamente por los partidos. Llegué a la reunión tarde y la decisión estaba tomada. Creo que en este momento tenemos que plantearnos nuestras posiciones respecto a la política argentina y no me parece que el ‘no’ sea una buena estrategia de Juntos por el Cambio”.

En tanto, la grieta interna del macrismo generada en relación a Milei vuelve a poner el acento en la división entre “palomas y halcones”, que desde hace meses separó al ala dialoguista encolumnada detrás de Horacio Rodríguez Larreta, frente al sector más duro y combativo referenciado en la propia Bullrich.

En el llamado “manual de buenas prácticas” sellado ayer por la Mesa Nacional de JxC, se establecieron puntos de acuerdo respecto de los criterios de alianza con diferentes partidos y referentes políticos, y allí se señaló que “hay actores de la vida política que buscan el quiebre de Juntos por el Cambio, entre ellos Javier Milei, que no forma parte de JxC e intenta quebrar nuestra unidad siendo funcional al oficialismo”.

En ese marco, el rechazo particular sobre Milei representa una señal directa hacia el movimiento libertario y, de manera indirecta, hacia el ala de Cambiemos que busca acaparar y unir fuerzas con este sector de la “nueva derecha” argentina que, según encuestas, gana cada vez más adeptos.