La construcción de climas sociales pareciera por estos meses lo es todo en Argentina. Se los construye a través de los medios y las redes sociales. Como si el pueblo fuese títere de lo que sus pupilas absorben a través de las multipantallas. Los principales asesores políticos lo saben y por ello, su principal misión es construir los diferentes climas que el país va viviendo semana a semana, mucho más que marcar la agenda de los medios.

El día después de las elecciones arrancamos una semana donde pareciera que el caso Santiago Maldonado hubiese pasado hace un mes o más. Pero apenas pasaron 72 horas que dejó de ser el tema central de los medios. Aunque en el medio la semana cambió y atravesamos un nuevo proceso electoral.

Tristemente, el caso Maldonado fue utilizado políticamente de un lado y del otro de la famosa grieta y el clima de hoy es que muchos se olvidaron de Santiago. No porque haya pasado mucho tiempo sino porque su cuerpo no presentaba signos de violencia. Y no es algo que lo diga yo, sino que es lo que dicen las redes sociales argentinas, escritas por parte de la sociedad en general. Entonces hoy, las miradas apuntan directamente a las presidenciales del 2019. Y así, cíclicamente es como vivimos los argentinos de manera fanática y repitiendo errores de la historia sin aprender nada.

#NoVuelvenMás es lo que más se leyó en las redes sociales el domingo. Como si unos piratas plantaran bandera. De manera infantil como si fuésemos todos niños nos dijeron que el país se pintó de amarillo. Pero claramente había que construir ese clima en vez de simplemente ponerse a interpretar los números.

Si interpretamos los números en la práctica: ganó Cambiemos. Aunque en la teoría: ganó el peronismo. Porque, este último, sabe que si logra (por ahora impensado pero no imposible) concretar una unión sin ningún tipo de fisuras supera ampliamente en la actualidad al oficialismo. Pero Cambiemos es un muy buen alumno de gobiernos anteriores y aprendió que para reinar hay que dividir por lo que, su principal misión de aquí al 2019 es impedir por cualquier frente que esto suceda. Lo que sí terminó para siempre tal como lo conocimos fue el kirchnerismo y de la peor manera, con sus principales actores todos involucrados o salpicados con causas de corrupción. Incluso la misma Cristina afirma esto al decir que ayer fue el comienzo de "algo nuevo".

Durante la semana una de las palabras que se volvió a repetir después de las paso en las redes sociales era que sucedería un "Lilazo" en la ciudad, donde todos los números la daban ganadora con más de 60%, incluso eso lo veíamos también en el análisis de redes, pero el mismo análisis de redes nos adelantó horas antes de las elecciones que eso no sucedería desde el momento que Carrió tuvo la desafortunada frase al comparar a Santiago Maldonado con Walt Disney en el programa de los Leuco. Que hizo cambiar el numero antes de las elecciones y volvió a darse entonces lo que en las PASO se dió con Brancatelli en su discusión con Vidal horas antes de las elecciones, que gracias a esa discusión le restó puntos a Unidad Ciudadana.

Es por ello, que un aprendizaje para el 2019 es que una semana antes de las mismas, no hagan ningún comentario en los medios porque esto puede cambiar el resultados de los famosos indecisos que cada vez, elección tras elección son más y el pueblo termina de definir sus votos horas antes de los comicios o bien en el cuarto oscuro. Parte de ese electorado indeciso que decidió con esa frase no votar a Carrió tras los dichos, cambió nuevamente su opinión y sí decidió votar a Carrió una vez que se descubrió que el cuerpo no presentaba signos de violencia. Cambiemos volvía a respirar en paz, aunque no olvidemos la estrategia que María Eugenia Vidal fuese por Esteban Bullrich (y Gladys González) a dar todas las conferencias de prensa habidas y por haber. Aprendieron también que deben convencer al electorado de votar un proyecto (pero nunca llamarlo proyecto, como lo hacían los anteriores) y no un candidato en particular. Aunque, el votante de clase media si bien confía rotundamente en Carrió en el poder legislativo, demostró en el pasado que no sería así en el poder ejecutivo.

Las redes también nos terminaron de hacer entender que gran parte de la sociedad sin importar lo que hayan votado, quieren ver cómo postulante a presidente del 2019 a María Eugenia Vidal. A quién hoy no solamente votantes de Cambiemos votarían, sino que también lo harían votantes de otros partidos. Sin embargo, para que eso suceda Cambiemos tiene la obligación de cumplir algo de todo lo que prometió en las presidenciales anteriores, que hasta ahora gran parte de la población no puede percibir nada a favor. Ni siquiera los temas que más le preocupan: inseguridad, educación, corrupción y ajuste. Ajuste que ni siquiera habiendo empezado el lunes, a las 23 horas del domingo en presentación de resultados, se anunció un aumento en la suba del combustible. Aumento que sabemos perfectamente toca toda la cadena de precios, principalmente la de alimentos.

Satisfacciones en las redes sociales

Si a nivel clima social en las redes analizamos satisfacciones, quién más contenta estuvo fue la clase media que hacía tiempo no estaba conforme con los resultados de un proceso electoral. Clase media que, tengamos en cuenta, sólo podría terminar su romance con Cambiemos si se repitiese una situación similar a la del 2001 donde atravesara un corralito o pesificación de los ahorros. Pero ni el ajuste, ni la inseguridad, ni la inflación y ni siquiera los Panamá Papers pueden hacer que la clase media cambie de opinión respecto al oficialismo. Seguirán apostando por mucho más tiempo a Cambiemos. Incluso con el riesgo de seguir tomando deuda.

Ayer, en la conferencia de prensa Marcos Peña apuntó con una frase a la clase baja, indicando que se viene en Argentina el mayor proyecto económico de ayuda social de los últimos años.

Fuera de toda grieta, lo que sí tuvieron en común los votantes del oficialismo como de la oposición fue como dice una canción de Molotov: "le dieron más poder al poder" tanto de un lado como del otro. Esperemos que los representantes del pueblo tengan esto presente y concurran a las sesiones del Congreso y a su vez, que los proyectos de ley que se presenten, se discutan y se sancionen a favor de sus votantes.

Por último, lo que también se pudo percibir de manera notoria en las redes fue que los votantes de Cambiemos en las redes tuvieron actitudes muy similares a las que ellos mismos criticaban en el pasado de La Cámpora. Por eso es cambiamos en la práctica, pero no en la teoría.

*Director de Socialify. Twitter: @marcosmansueti