Capitanich: “Es muy importante generar las condiciones para que existan otros candidatos y candidatas”

Jorge Capitanich analizó en Diagonales Stream la situación económica y social de Chaco, y destacó un aumento del desempleo del 4.2% al 11% en lo que va de la administración del radical Leandro Zdero. También observó un deterioro en el acceso a derechos básicos y un incremento significativo en los costos de servicios públicos, lo que genera dificultades para las familias.

“Nosotros durante nuestros mandatos constitucionales teníamos un superávit fiscal del 2,5% de los recursos totales y la gestión actual ya tiene un 8% de déficit fiscal de los recursos totales”, planteó el exmandatario en tres oportunidades.

Además, hizo foco en la falta de obra pública en su provincia. “Nosotros teníamos 20% del presupuesto público, más o menos unos 652 mil millones de pesos, que tiene una obra de infraestructura pública. Esto significaba en el mejor de los casos, cerca de 15.000 empleos en el sector de la construcción”, detalló al periodista Ezequiel Orlando.

Y completó: “Otros mecanismos derivados de la cadena de valor generaban cerca de 30.000 empleos en toda la cadena, esto incluyendo desde la producción de ladrillos hasta la fabricación de aberturas metálicas o eventualmente también aberturas de madera u otros componentes que tienen que ver con el empleo de la industria de la construcción”.

“Obviamente hay un deterioro no solamente en la prestación de los servicios de salud, de educación, de justicia, de seguridad, sino también un deterioro muy significativo del punto de vista de la desintegración presupuestaria. La recesión económica impacta de una manera gravitante en comercios, industrias, con cierres y aumento de la tasa de desempleo”, indicó el exjefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.

Uno de los puntos salientes del análisis de Capitanich sobre la gestión de Zdero es el aumento de la tasa de desempleo promedio en la provincia del Chaco. “Era equivalente al 4,2% durante nuestras administraciones y ahora está en 11%”, aseveró.

Capitanich calificó como “pésima” a la actual gestión. Sostuvo que “también tiene un tiempo en donde el ciudadano o ciudadana va a ir haciendo su análisis y la verdad es que las oportunidades van a estar para el año 2027 y eso no va solamente a depender de la mala o una gestión, sino va a depender de nuestras capacidades políticas, institucionales, para recrear la confianza necesaria en el electorado y obviamente ser capaces de liderar un proceso de cambio respecto al actual gobierno”.

“Todos los indicadores de carácter social se deterioran porque lo que uno observa es que, por ejemplo, el servicio público o las tarifas han incrementado de una manera gravitante, por ejemplo, un 700% en materia de energía eléctrica. Se podrán imaginar que eso significa para una familia que gastaba 9.000 pesos, 12.000 o 15.000 o como máximo 20.000 pesos, que una factura de luz empieza a recibir 250 o 300 mil pesos, que eso se torna francamente impagable”, señaló Capitanich.

El referente peronista señaló: “Lo mismo ocurre con la tarifa de agua potable, que pasó de 4.000 a 32.000 pesos. O, eventualmente, el tema de transporte público pasajero de 75 pesos a 1.300 con una perspectiva de aumentar a 1.500. O sea, claramente los servicios públicos, o lo mismo que la garrafa de gas de 10 kilos, por ejemplo, es un tema importante como fuente de energía para muchos hogares. En ese contexto, la garrafa que valía 4.000, 5.000 pesos, que tenía alto componente de subsidio prácticamente por la mitad, hoy tiene que ser pagado en 15.000, 19.000 o hasta 30.000 pesos en distintos lugares del Chaco”.

LA CAMPAÑA ELECTORAL, LA DERROTA Y EL AUSENTISMO

En la provincia del Norte, la alianza de la UCR local con LLA mantuvo al oficialismo en un primer puesto con un 45% de los votos, seguidos por la fórmula peronista, que fue dividida. Capitanich y su Frente Chaco Merece Más obtuvo el 33,34% de los sufragios, mientras que otra lista de un sector del peronismo junto con otros aliados, compuesta por el espacio de Magda Ayala, intendenta de la ciudad de Barranqueras, salieron terceros con el 11,40% de los votos.

El exgobernador dio su parecer de lo que fue la interna local, de lo que significó no tener PASO, y fue optimista con respecto a la posibilidad de unirse de cara a la elección a legisladores nacionales del 26 de octubre, donde debe retener dos senadores y dos de las cuatro bancas de Diputados en juego.

“Nosotros hemos hecho el máximo esfuerzo en la provincia de Chaco para obtener la unidad total del justicialismo. Pero existieron variantes. La sumatoria de ambos efectivamente es un virtual empate. Si sumamos otros aliados que también se desperdigaron en este intento, efectivamente hubiéramos ganado la elección”, afirmó.

“Si esto hubiese sido con una primaria abierta simultánea o eventualmente como se practicaba usualmente antes, efectivamente hubiera habido mayoría y minoría, que era parte de la negociación que nosotros le estábamos armando desde el punto de vista político. Pero bueno, eso finalmente no se dio”, deslizó.

Dio su parecer sobre el ausentismo y si este hecho pudo repercutir en una merma de votos hacia el PJ. “Cuando uno toma el promedio histórico en la provincia de Chaco es entre 15 a 17 puntos porcentuales promedio por debajo de las elecciones legislativas. Recordemos que en 42 años de democracia entre 1983 y el año 2025 tuvimos 22 elecciones, 11 de las cuales fueron elecciones legislativas. De manera tal que cuando uno observa la participación en elecciones legislativas observamos claramente que el máximo nivel que tuvimos en el año 2013 con cerca del 80% de participación, o sea casi sería 28 puntos porcentuales menos”, sostuvo.

“Esto tiene que ver con una falta de motivación del votante; en segundo lugar, del cansancio o la fatiga democrática que implican desdoblar elecciones cuando no corresponde. En mi caso he tenido tres mandatos como gobernador de la provincia de Chaco y siempre unifiqué las elecciones legislativas, porque entiendo que hacer muchas elecciones definitivamente genera fatiga para los electores que participan”, planteó.

En uno de los pasajes más fuertes, Capitanich fue duro contra la estrategia de campaña de la derecha de LLA: “Ellos tienen una plataforma digital a partir del cual trabajan muy claramente su voto desde el punto de vista de los mecanismos de adhesión y de los mecanismos de oposición a ese voto. Y en esa inteligencia lo que hacen es un modelo que efectivamente promueven un sistema de no participación del voto que no es de ellos, o sea ellos incentivan su voto propio y desalientan el voto ajeno. Y eso lo hacen con una campaña negativa. Yo he denunciado ante la justicia provincial, ante el tribunal electoral y ante la justicia federal una campaña negativa cuya métrica arroja 5 millones de dólares de inversión, de los cuales 2,5 no está registrado y 2,5 millones de dólares sí lo está”.

LA RECONSTRUCCIÓN DEL PERONISMO

“Nosotros nos hemos convertido en una confederación de partidos provinciales. Lo que necesitamos es recuperar un proyecto nacional popular y democrático y eso significa que en el año 2019 la alianza nos permitió ganar a nosotros el Norte Grande extendido, junto con el conurbano bonaerense, la Patagonia, y los conglomerados urbanos del centro. Esto se agotó en el año 2023. Ese agotamiento del conflicto político de un modelo de construcción de poder político requiere una revisión de carácter integral y esta revisión significa generar una propuesta electoral y una propuesta política que requiera la integración nacional”, afirmó sin titubear.

Según Capitanich, “eso significa una concepción de Argentina productiva en contra de la especulación financiera, de una Argentina integrada en contra de la desintegración, de una Argentina que definitivamente tenga un significado federal y de una Argentina que sea capaz de construir equidad distributiva y justicia social”. Observó que “esos componentes no están perfectamente articulados y se necesita un trabajo sistemático de reconstrucción de las relaciones, de la confianza mutua, del debate programático. Todo eso requiere tiempo”.

Ante la consulta del periodista Nicolás Baccaro sobre quien podría encabezar este proceso de reconfiguración del PJ, Capitanich analizó desde otro ángulo: “El problema central es que nosotros siempre estamos personalizando en quién va a liderar y no cómo y de qué manera. En consecuencia, yo creo que lo primero que tenemos que hacer nosotros es, para evitar la personalización de la política en el corto plazo, ver cómo nosotros podemos llegar a un acuerdo programático que pueda unir en la diversidad”.

Y completó: “Creo que hay que abrir el espacio para discutir programáticamente un modelo. Si somos capaces de tener un proyecto nacional, popular y democrático con un modelo programático perfectamente articulado, también eso nos va a integrar desde el punto de vista de la reconstrucción de las relaciones interpersonales y la confianza mutua a través de equipos profesionales, técnicos y ciudadanos comprometidos con la ejecución. El liderazgo se va a construir progresivamente en base a trayectorias, historia, conductas, voluntad política y, obviamente, también el método de selección”.

En concreto, Capitanich adelantó que harán un “primer esfuerzo” en Chaco para tener “el máximo nivel de consenso y unidad”. “El segundo gran paso, si nosotros logramos obtener un muy buen resultado electoral, la segunda fase de ese proceso será generar las condiciones para un buen programa de gobierno, equipos confiables para la ejecución y obviamente un liderazgo que emergerá seguramente de un proceso de selección de candidaturas. Yo creo que hay nuevas generaciones que efectivamente pueden enarbolar de esta manera”, sostuvo.

Y concluyó: “He tenido un liderazgo dentro de nuestro espacio de 17 años. Yo creo que es muy importante también generar las condiciones para que existan otros candidatos, candidatas, hombres, mujeres, que efectivamente puedan reflejar nuestras ideas, aggiornadas a las demandas de estos días”.