A pocos días de las sesiones extraordinarias en el Congreso donde la oposición de Juntos por el Cambio adelantó que bloqueará todas las iniciativas presentadas por el Frente de Todos, el gobernador Jorge Capitanich le reclamó al presidente Alberto Fernández que avance con la ampliación de la Corte Suprema de Justicia y la modificación del Consejo de la Magistratura mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia.

De esta manera, el gobernador chaqueño se sumó al pedido de legisladores y dirigentes kirchneristas como María Teresa García y Héctor Recalde que ya habían presionado al jefe de Estado para que decrete la reforma del Consejo. Opción que, al menos hasta el momento, es rechazada por el Presidente.

Ante la negativa del mandatario, parece que sectores del Frente de Todos han decidido aumentar la presión y al reclamo de reformar el órgano que designa jueces federales, Capitanich sumó la ampliación del máximo tribunal; iniciativa que incluso fue impulsada por gobernadores peronistas que presentaron un proyecto propio al respecto. 

El mandatario del norte argentina planteó que es “necesario” que el presidente Alberto Fernández utilice el DNU para evitar el bloqueo en el Congreso que anticipó Juntos por el Cambio ante la intención del Gobierno de realizar un juicio político contra la Corte Suprema. 

“Los proyectos tiene que contar con el máximo consenso, pero si no hay ese consenso, por el consenso social y ciudadano que tienen hay que ir y trabajar por la instrumentación a través del decreto de necesidad y urgencia”, consideró el gobernador en conversación con El Destape Radio. 

“Uno está observando que este bloqueo político institucional de Juntos por el Cambio respecto al no tratamiento de otras iniciativas legislativas para generar el bloqueo respecto al juicio político, denota claramente la connivencia”, subrayó.

Capitanich recordó que no se puede legislar mediante DNU sobre materia tributaria, penal, electoral y partidos políticos, pero "el resto no está prohibido y forman parte de la implementación de medidas de caracter institucional que benefician al pueblo argentino".

El temario de Sesiones Extraordinarias, previstas del 23 de enero y el 28 de febrero, incluye el pedido de juicio político contra el máximo tribunal de Justicia, principal foco de conflicto con la oposición, el proyecto de ampliación de miembros del mismo y un paquete de iniciativas económicas, como la actualización de la ley de Presupuesto General de gastos y cálculos de la administración nacional. 

La semana pasada la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio adelantó que paralizará el Congreso y no permitirá que ninguno de esos proyectos sea tratado en tanto el oficialismo no desista de llevar adelante el jury contra los miembros de la Corte. Ante esta amenaza, el kirchnerismo y sectores del Frente de Todos le reclaman a Alberto Fernández que tome cartas en el asunto y hago uso de los decretos. 

Sin embargo, si el Presidente cediera ante la presión interna repetiría la misma maniobra que hizo Mauricio Macri cuando nombró jueces por DNU durante su mandato, algo que el kirchnerismo aún le reprocha al ex mandatario. 

En medio de la lucha contra la Corte por los fondos coparticipables, Fernández había recuperado el respaldo de los gobernadores. Ahora uno de ellos, en este caso Capitanich, le reclama una intervención directa y acciones concretas. En este contexto, Alberto Fernández se encuentra entre la espada y la pared, presionado tanto por propios como ajenos y con el peligro de perder -una vez más- el apoyo de su propio espacio.