Luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidiera la recusación de la jueza María Eugenia Capuchetti en la causa por el intento de magnicidio en su contra, la magistrada decidió este miércoles delegar la investigación al fiscal Carlos Rívolo, que ya impulsa el expediente.

La decisión de la jueza fue sorpresiva pero no casual. Este mismo mediodía, la querella de la vicepresidenta había reclamado su apartamiento y realizado duras acusaciones durante una audiencia ante la Cámara Federal. 

En esa oportunidad, el abogado José María Ubeira incluso expresó que si le pasaba algo a la ex mandataria o a sus hijos, "la magistrada será responsable”. “Si queremos enderezar el rumbo de este asunto, apartar a Capuchetti podría ser el comienzo”, exclamó.

Ante ello, Capuchetti decidió dejar la investigación en manos del fiscal Rívolo y circunscribir su accionar a autorizar o no medidas y diligencias tal como sucede en la Justicia provincial, donde los representantes del Ministerio Público Fiscal son quienes llevan adelante las pesquisas. 

Lo cierto es que la relación entre Capuchetti y la querella de CFK se tensó desde el momento en que la funcionaria judicial rechazó el pedido de secuestrar los teléfonos de las asesoras del diputado Gerardo Milman, a quien el oficialismo acusa de estar involucrado en el ataque. 

En la resolución en la que delegó la investigación al fiscal, la magistrada señaló que la parte querellante, representada por los Dres. Ubeira y Aldazabal (apoderados de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner), expuso "una serie de cuestiones relativas al surgimiento de
evidencias en el último mes de investigación, que ameritarían, a su criterio, la sustanciación de nuevas diligencias". 

Ante ello, señaló que los abogados reeditaron “cuestiones que han sido oportunamente zanjadas por la suscripta o que se encuentran pendientes de revisión por el Superior". 

“Aún más, sobre dichas cuestiones no sólo ya he brindado una respuesta jurisdiccional suficiente, sino que ha sido justamente sobre esas respuestas que se ha articulado el planteo recusatorio (de la misma querella), también pendiente de revisión por el tribunal de alzada” añadió. 

"Además, se plantea en la presentación la necesidad de realizar modificaciones a imputaciones o calificaciones legales que han sido consolidadas ya por los correspondientes autos de mérito que han adquirido firmeza, y debe señalarse, no fueron en su oportunidad impugnados por los presentantes", escribió Capuchetti en la resolución a la que tuvo acceso Diagonales. 

“Encontrándose la recusación ante ese tribunal, debo hallar un remedio procesal que propenda a la mejor administración de justicia y a la validez de los actos que se tomen, en lo sucesivo, con ese norte.  Por tal razón habré de delegar la instrucción de la presente causa CFP 2998/2022, sus conexas y legajos de investigación, en la Fiscalía Criminal y Correccional Federal N° 2 (a cargo del Dr. Carlos Rívolo)”, concluyó.