Caravana federal y mini cierre de campaña: el 80° aniversario del 17 de octubre en San José 1111
Este viernes se cumplirán ocho décadas del hecho fundacional del peronismo y los puntos de contacto con aquella coyuntura histórica abundan. Del “Braden o Perón” a Bessent o Fuerza Patria. Procesión a la casa de CFK, que saludará desde el balcón. Movilización desde distintos puntos del país y el objetivo de ganar el 26-O para frenar desde el Congreso el proyecto colonial de Milei.
El peronismo arranca una semana por demás particular. A la cercanía de los comicios del 26-O se le sumará este viernes una fecha especial: el 80° aniversario del 17 de octubre de 1945, día que muchos señalan como la fecha fundacional del peronismo. Ochenta años después, los puntos de contacto con aquella coyuntura histórica resultan alarmantes: la injerencia de los EEUU en la política nacional, la sumisión a la potencia del norte de buena parte de la dirigencia nacional y el encarcelamiento de la principal representación de los intereses populares. En ese marco, este viernes no será un 17 de octubre más.
En el seno del cristinismo se viene organizando una caravana federal que llevará el nombre “Leales de corazón” y juntará militancia de distintos puntos del país en San José 1111. Será una forma de mantener en el centro de la agenda el injusto encarcelamiento de CFK y reafirmar su lugar como presidenta del PJ y figura central del peronismo. A su vez, la instancia servirá como una especie de mini cierre de campaña para que el conjunto del peronismo denuncie la entrega de Milei a los EEUU y refuerce la polarización electoral entre los intereses norteamericanos y los de las mayorías argentinas.
La caravana se empezó a planificar el jueves pasado en la sede del PJ nacional, en la calle Matheu 130 de la CABA, hasta donde llegaron distintas figuras del peronismo. Mayra Mendoza, Federico Otermín, Guillermo Moreno, Karina Menédez, entre otros, hicieron uso de la palabra para la coordinación de la convocatoria que los distintos sectores realizarán cada uno por su cuenta.
El dispositivo pensado para este viernes no es una convocatoria sino una caravana que se parezca más a una procesión. La idea es evitar un gran número de personas estáticas en la esquina porteña del barrio de Constitución, situación que podría generar tensiones con el Gobierno de la CABA y su policía. Por ello, lo que se organiza es una caminata fluida que llegará desde distintos puntos a San José 1111, generando un paso constante de personas por la puerta de la casa de CFK.
Habrá distintos puntos de encuentro desde los que las columnas partirán caminando. En concreto, las grandes cabeceras de Constitución, Retiro y Once funcionarán como lugares de concentración e inicio de la marcha. También la sede del PJ porteño, ubicada en San José 181, a diez cuadras de la casa de CFK, oficiará de punto de encuentro para los distintos sectores del peronismo.
Desde allí partirán las columnas de las organizaciones y las personas que se acerquen por su cuenta a marchar por la libertad de CFK. El objetivo de la organización es que para las 17 las columnas empiecen a llegar progresivamente a San José 1111 y vayan pasando por la esquina donde la ex presidenta cumple su condena. CFK saldrá a saludar a la militancia y por estas horas se evalúa la posibilidad técnica de instalar sonido suficiente para poder reproducir un audio que grabaría para la ocasión.
“La idea no es que se concentre sino que vaya pasando la gente para que sea fluido y para que ella entre y salga todo el tiempo a saludar”, señalaron a Diagonales desde el entorno de la ex presidenta. A su vez, expresaron que al tratarse de una actividad organizada en el marco de la campaña “Argentina con Cristina”, esperan que lleguen grupos desde el interior del país junto a las columnas que se acercarán desde el conurbano.
Todo esto sucederá a una semana del inicio de la veda electoral, por lo que el clima de campaña sobrevolará toda la jornada. “No va a ser un cierre de campaña propiamente dicho, pero vamos a estar casi a una semana de las elecciones, van a confluir muchos espacios del conjunto del peronismo, por lo que va a funcionar de hecho como un pequeño cierre”, expresaron desde el riñón cristinista.
Fuerza Patria eligió como uno de sus ejes centrales de campaña la denuncia de la entrega de Milei a la administración Trump y los EEUU. La fecha conmemorativa del 17 de octubre, el recuerdo de la campaña que surgió luego de la pueblada y para las elecciones en las que Perón enfrentó al armado conducido por embajador Yanki, Spruille Braden, la analogía entre el encarcelamiento del entonces coronel y la actual condena a CFK, plantean un escenario potente para que el peronismo siga construyendo la polarización entre la soberanía nacional o la sumisión frente a EEUU que encarna Milei.
“Estamos en esa situación, entrega del país, de soberanía y con la principal dirigente del peronismo presa como en su momento intentaron con Perón, como condición necesaria para permitir esa entrega”, plantean desde las entrañas del cristinismo a este medio. La tónica de la movilización del viernes tendrá todos los condimentos históricos e identitarios que hacen a la cultura del peronismo.
Pero más allá del marco histórico, en el cristinismo plantean que la centralidad del momento pasa por garantizar una victoria el domingo 26. CFK le dice a quienes la visitan que Trump no le soltará la mano a su principal aliado en una región estratégica, llena de recursos naturales y con un pasaje bioceánico que es a su vez la puerta a la Antártida, por lo que las elecciones legislativas serán determinantes para lo que pueda ser el futuro del país.
“Lo que hay que lograr es la mayor cantidad de diputados y senadores que no le voten la entrega del país. Porque, además, cuanto peor le vaya en las elecciones más condicionada va a quedar esa posibilidad, tanto para los de afuera como para los que acá adentro tienen más pensamiento de colonia que de un país soberano”, sintetizan cerca de la ex presidenta y titular del PJ.
En este contexto se cumplirán ocho décadas de un hecho que marcó a fuego y para siempre a la Argentina. En el país cíclico en el que todo vuelve, 80 años después de la pueblada que cambió el destino nacional, nuevamente la potencia imperialista del norte posa sus garras en territorio argentino, habilitada por una dirigencia política cipaya y entreguista. Nuevamente una de las condiciones de posibilidad para ello es mantener encarcelada a la principal referencia política y popular del país. Nuevamente el peronismo, en ese entonces naciendo y hoy en un proceso abierto de reorganización, aparece como la alternativa y el freno posible a un destino de colonia yanki. Todos estos condimentos configurarán un 17 de octubre especial, en el que el peronismo intentará volver a torcer la historia y en el que CFK será el centro.