Un nuevo round empezó dentro de la oposición, protagonizado otra vez por Elisa Carrió y Patricia Bullrich, tal como ocurrió la semana pasada entre ambas dirigentes. En este caso, el detonante fue una nueva intervención de Carrió, quien denunció espionaje de la Policía Federal durante la era de gobierno de Cambiemos con el foco puesto en la ex ministra de Seguridad, y Bullrich decidió recoger el guante y responder.

“Durante el gobierno de Macri yo también sufrí amenazas, entonces pedí refuerzo de la Federal. Era ministra Patricia Bullrich. Ella me mandó la Federal y la Federal se puso a 30 metros para espiarme”, disparó Carrió en diálogo con Jorge Lanata y Eduardo Feinmann por Radio Mitre.

“El relevamiento de la Policía Federal que venía de San Isidro -ustedes saben que las causas de narcotráfico que nosotros perseguimos están en San Isidro- porque en realidad me estaban espiando. Había asaltos alrededor de mi casa en forma permanente”, agregó Carrió en su acusación de operaciones policiales durante el macrismo con el objetivo de hostigarla.

El planteo de la líder de la Coalición Cívica llega en un momento de suma delicadeza para el clima interno de Juntos por el Cambio, donde las diferencias internas no terminan de encontrar un punto de conciliación. En ese marco, Carrió comenzó a echar más leña al fuego y Bullrich decidió hacer sentir su voz también.

“La verdad no sé lo que dice la señora Carrió, no me consta que haya tenido a la Policía Federal. Tampoco habló conmigo, lo habrá hecho con alguien de la Policía Federal o del Ministerio, pero conmigo nunca tuvo ese diálogo. Me parece que hay una confusión de policías”, expresó la dirigente del PRO en comunicación con Radio La Red.

Cabe recordar que Bullrich, ante anteriores señalamientos de Carrió, había advertido sobre la posibilidad de dejarla afuera de juego de cara a 2023 y marginarla del arco de Juntos. Mientras tanto, el resto del arco de JxC mantiene posiciones diversas, entre tomar la voz y permanecer en silencio, en búsqueda de mantener la unidad y no quebrar la fuerza opositora.