En el marco de investigaciones por las prácticas de espionaje ilegal durante la era Cambiemos, la Cámara Federal de Casación Penal terminó de descartar la idea de una asociación ilícita sistemática impulsada desde la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). El fallo confirmó el rechazo de la Cámara Federal porteña que había desestimado el año pasado la presentación hecha, entre otros, por Cristina Fernández de Kirchner.

De este modo, Gustavo Arribas, Silvia Majdalani y otros grandes mandos de la ex AFI macrista logran escudarse de las acusaciones de una asociación sistemática para perseguir opositores durante el anterior gobierno y, por el contrario, cobra fuerza la hipótesis de figuras aisladas que habrían llevado adelante las prácticas de espionaje como cuentapropistas.  

Fue en diciembre del año pasado cuando la Cámara Federal había sostenido que solo se probaron las maniobras de espionaje ilegal por parte de algunos agentes que integraban un grupo denominado “Super Mario Bros”, quienes realizaban tareas por “cuentapropismo”. En tanto, en un fallo dictado ayer, los jueces de Casación Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos no hicieron lugar a los planteos de las querellas y confirmaron en una resolución formal los procesamientos y faltas de mérito que se habían dictado.

En el desarrollo de la investigación, llegaron a dictarse unos 38 procesamientos y, tras el fallo de la Cámara Federal, sólo quedan en pie diez de ellos. Siguen procesados por violar la ley de inteligencia el exdirector de Operaciones Especiales Alan Ruiz, el exdirector operacional de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra y los Súper Mario Bros Jorge Sáez, Leandro Araque y Facundo Melo. También quedaron procesados el exjefe de inteligencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Cristian Suriano y su número dos, Juan Carlos Silveira.

Asimismo, tanto Gustvo Arribas como el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI, Juan Sebastián de Stefano, y el exdirector nacional del SPF, Emiliano Blanco, quedaron los tres con una falta de mérito. Este movimiento fortalece la estrategia de los funcionarios de inteligencia macrista y acierta un revés a la causa sobre la cual intenta batallar el kirchnerismo.