En medio de las disputas internas que vive el Gobierno, la opinión pública acorrala cada vez más a Alberto Fernández, quien se convirtió en blanco de fuertes críticas por la situación económica del país. En este caso, una encuesta realizada sobre la población del AMBA dejó como resultado una creciente desaprobación del Presidente, donde casi la mitad de los consultados consideran que la situación del país está “igual de mal” o “peor” que en el momento más apremiante de la era Macri.

En una encuesta realizada por la consultora Management & Fit que fue luego replicada por Clarín, los números fueron lapidarios para Casa Rosada. El 62% de la población consultada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), coincide en una visión igual o peor sobre el anterior gobierno de Cambiemos.

Según los números publicados en Clarín por el periodista Eduardo Paladini, las visiones “mala”, “muy mala” y “regular negativa” de la situación general del país suman un 82% en Provincia y CABA. En tanto, al ser consultados por la gestión puntual de Alberto Fernández, un 62% desaprueba la actual administración presidencial.

Por su parte, en la comparativa con al anterior gestión de Mauricio Macri, un 46,7% -casi la mitad- considera que la situación del país “empeoró”, mientras que el 29,9% observa al país “igual de mal” en la actualidad que durante la era Cambiemos.

“El Presidente presenta hoy un nivel de aprobación y desaprobación igual al alcanzado por Macri en abril de 2019, su último año de gestión. Y el nivel de aprobación de Alberto Fernández es menor al que alcanzó Macri al término de su gestión en diciembre de 2019 (24% vs. 27,8%)”, fue el análisis de los resultados que realizó la responsable de Management & Fit, Mariel Fornoni.

Los números llegan en un momento de suma delicadeza para la imagen de Alberto Fernández, que lo encuentra dando una doble pelea en el escenario nacional; por un lado, la mentada “guerra contra la inflación” no parece dar tregua y las miradas apuntan al equipo económico del Presidente; por otro lado, la disputa interna con el ala kirchnerista del Frente de Todos viene desgastando con fuerza la imagen del Presidente y el malhumor social frente al oficialismo.