A tan sólo 11 días de su último discurso en Río Negro, CFK volvió a aparecer en público para cerrar el foro “Voluntad Popular y Democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, organizado por el Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia, en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos. Con la presencia de ex presidentes, como Rodríguez Zapatero, Rafael Correa, Evo Morales y José Pepe Mugica, e importantes juristas internacionales como Baltazar Garzón y Gisele Ricobom , el panel presentó el libro “Objetivo: Cristina. El lawfare contra la democracia en Argentina”.

La Vicepresidenta expuso sus posiciones sobre el momento que atraviesa el cruce entre la política y la justicia en la Argentina, sobre el cual remarcó que “El lawfer es la criminalización de la política, pero no de toda la política, sino de la justicia social ascendente”. A su vez, CFK volvió a apuntar contra los medios y su relación con el Poder Judicial: “el lawfer no se explica sin los medios de comunicación, las sentencias se escriben en los medios y después un juez suscribe esa sentencia”.

CFK hizo un recorrido histórico en el que remarcó que el golpe del 76 vino a interrumpir “un modelo de acumulación y que simbolizó el peronismo, que fue la movilidad social ascendente. Yo soy hija de esa Argentina, la de la movilidad social ascendente donde un hijo de un trabajador accedía a la universidad y también a la presidencia de un país”.

En vivo desde el Centro Cultural Kirchner: encuentro del Grupo de Puebla.

Recordando a los gobiernos populares de la región de la primera década del siglo XXI,  a la que llamó la “década virtuosa en la que más se redujo la pobreza y la desigualdad social en la región”, la Vicepresidenta afirmó que “se inició en el 2003 la construcción de una nueva argentina”, y que “no nos persiguen porque somos de derecha o de izquierda, sino porque igualamos a la sociedad”.

En su recorrido hubo palos tanto para el radicalismo como para el macrismo. Trayendo a la memoria el “que se vayan todos” del 2001, CFK sacudió a Gerardo Morales, sin nombrarlo, al recordar que “uno que lanzó su candidatura el otro día formaba parte de un gobierno en el que el vicepresidente renunció porque se compraban leyes”. Luego le llegó el turno a Larreta, a quien tampoco nombró pero ubicó en una placa en la pantalla gigante con una reciente frase suya en la que afirmó “cuando asumió Macri era diferente, había reservas en el BCRA”.

CFK recordó también los dichos de Dujovne sobre el desendeudamiento del país en 2015, los niveles del salario real y la ausencia del FMI en la vida del país en ese momento, y desde allí lanzó una de las frases más picantes de su discurso: “si 2015 no había deudas, no estaba el FMI, había reservas en el Banco Central, los salarios no estaban rezagados sino que en dólares eran los más altos de América Latina. Entonces, ¿me quieren decir qué hicieron en 4 años que entregaron el país hecho percha en el 2019?”.

Finalmente, la Vicepresidenta volvió a remarcar su planteo sobre que el objetivo del lawfer es disciplinar a los dirigentes del campo nacional y popular, “y los disciplinan” afirmó sin dar nombres propios pero con un dardo por elevación a parte del FdT con la que está enfrentada. Más allá de eso, no hubo referencias directas a Alberto Fernández u otros sectores del oficialismo.

Para cerrar, CFK planteo que el problema de un Poder Judicial disfuncional no es algo que afecta solamente a los dirigentes populares, y se metió en el tema caliente del momento: el narcotráfico. “Si tenemos que luchar contra el narcotráfico, primero tenemos que luchar contra el sistema financiero que es el que lava la guita del narco. A ver si vamos a creer que bandas con nombres poposos de analfabetos son los que arman la ingeniería para lavar los miles de millones del narco. Despabílence todos de una vez” disparó, adjudicando parte de la responsabilidad por ese drama social al mal funcionamiento de la justicia.

“Es necesario recuperar un Poder Judicial no solo por lo que nos puede pasar a nuestros dirigentes populares, sino para enfrentar estos dramas sociales” dijo CFK, a lo cual también sumó la defensa de los recursos naturales, en oposición a la ola privatista de los 90.

La Vicepresidenta corrió a un lado su situación judicial cuando expresó “no me interesa en definitiva si me van a condenar, si me van a meter presa, no me importa, lo que me importa realmente es si vamos a reconstruir un Estado democrático y constitucional en el cual las garantías que establece la constitución no sean cartón pintado”. Fue toda la referencia que hizo en relación a su presente, en el que persiste la pregunta abierta sobre si tomará parte como candidata en la disputa electoral o cuál será su estrategia. Por lo pronto, CFK pidió “volver a construir un país como el que alguna vez tuvimos. Se puede hacer porque alguna vez lo hicimos, lo hizo el peronismo el siglo pasado”.

La líder del kirchnerismo terminó recordando a San Martín, “que era un hombre como todos ustedes, solo que tenía mucho coraje y amor por la patria. Coraje y amor por la patria es lo que se necesita tener, hoy y siempre”.