Las personas no elegimos ni actuamos de forma racional y lógica. Está claro. Cris Telefé empezó la mañana de ayer con un tuit poco afortunado en el que acusó a CFK de “usar la salud de su hija en un documental melodramático”, momentos después de que la ex Presidenta publicara un video en el que explica con tono de madre por qué su hija Florencia está en Cuba en estos momentos.

 La principal dirigente de la oposición a Cambiemos empezó la mañana de ayer con una publicación de carácter personal e íntimo que generó revuelo en las redes sociales y en los portales de noticias. CFK se “comió” la agenda mediática en el día en que el INDEC dio a conocer los números de la galopante inflación que afecta a millones de argentinos (los alimentos subieron un 58.3% en 12 meses). 

 A pesar de lo que nos enseñaron desde chicos, las personas tomamos decisiones y elegimos en base a la emoción. Los avances científicos y el desarrollo de las neurociencias aún conocen poco del funcionamiento del cerebro, pero en algo tienen consenso: la emoción tiene rol protagónico. Los especialistas en marketing lo tienen claro y lo aplican desde hace tiempo. Algunos políticos también. 

 Las personas, entre ellas los 40 millones de argentinos, registramos las experiencias y construimos nuestra memoria e identidad a partir de la emoción. Cada vez que debemos elegir / tomar una decisión, nuestro cerebro compara lo nuevo con las experiencias anteriores. Es decir, todo pasa por el “filtro de la emoción”. La razón también tiene su parte, por supuesto, pero nada escapa a la emoción.

 El revuelo que generaron las Cristinas fue un claro ejemplo de esto y demostró una vez más que, en Argentina, tampoco nada escapa a “la grieta”. Es que además de seres emocionales, las personas tenemos la particularidad de pensar en forma de red. 

 Nuestro cerebro genera redes (conexiones sinápticas o marcos de referencias) a partir de los cuales percibimos y construimos la realidad. Desde pequeños moldeamos en nuestras cabezas marcos de pensamientos/sentimientos/valores a partir de los cuales actuamos en cada aspecto de nuestras vidas. En la política, y también en la política argentina, existen dos grandes redes/marcos. 

 Muchos compartirán que “CFK utiliza la salud de su hija para hacer campaña melodramática” y tantos otros pensarán que Comodoro Py “hostiga y persigue” a la ex Presidenta, al punto de meterse con su hija. 

 El núcleo de cada grupo vive realidades paralelas, visiones y opiniones del mundo que cambian poco y nada. Por y a pesar de esto, insisto, las personas somos seres emocionales. De un lado y del otro, el desafío de acá a octubre no será llegar a la ancha avenida del medio, sino pescar a los votantes que, de tanto en tanto, saltan de una red/marco a otra.