El gobierno de Alberto Fernández se acerca al año de gestión y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner escribió una suerte de balance sobre el 2020. En el texto, la ex presidenta destacó el rol que asumió el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo en el marco de la pandemia, pero fue muy crítica del sistema judicial. 

Tras las críticas a la Corte Suprema por el fallo que confirmó la condena de Amado Boudou en la causa Ciccone, Fernández de Kirchner rompió el silencio y opinó sobre el máximo tribunal. "Representado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la actuación de ese poder no hizo más que confirmar que fue desde allí, desde donde se encabezó y dirigió el proceso de Lawfare", remarcó. 

"Esa articulación mediática-judicial para perseguir y encarcelar opositores, se desplegó en nuestro país con toda su intensidad desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación y, lo que es peor: aún continúa", agregó la presidenta del Senado y aseguró que "no debería extrañar" que la Corte "empiece a dictar fallos para hacer fracasar a este Gobierno"

"Y que a nadie se le ocurra tergiversar mis palabras con titulares diciendo que pretendemos una Justicia adicta", advirtió y recordó que que en el 2003 su fuerza política fue la que denunció "la extorsión de lo que se conocía como la 'mayoría automática de la Corte', dando inicio a un proceso virtuoso que culminó con la Corte Suprema más independiente y prestigiosa de las últimas décadas".

Sin embargo, Cristina Fernández aseguró que "de aquella Corte, hoy no queda absolutamente nada" y criticó fuertemente a los jueces Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco; dos magistrados que habían sido propuestos en su momento por el propio Néstor Kirchner, junto a la Dra. Carmen Argibay al Dr. Eugenio Zaffaroni. 

La vicepresidenta se refirió a Lorenzetti como  "uno de ellos es el que se fotografiaba con el Juez brasileño Sergio Moro y con Claudio Bonadío.  El primero -Sergio Moro- es el que sin pruebas metió preso al ex presidente del Brasil, Inacio Lula Da Silva, impidiéndole ser candidato a presidente y posibilitando la llegada al poder de Jair Bolsonaro, quien lo premió designándolo, en un escándalo sin precedentes, como su Ministro de Justicia". 

Además, respecto a Bonadío, afirmó que "nunca rindió un examen para ser magistrado e integro la célebre lista de los 'jueces de la servilleta'. Bonadío se autodefinía como un practicante del 'derecho penal creativo': aberración jurídica si las hay y auténtico eufemismo del lawfare y la persecución a dirigentes populares".

"La otra integrante que Néstor propuso, no sólo no renunció a su cargo al cumplir los 75 años de edad -como lo hiciera el Dr. Zaffaroni-, sino que además recurrió a un Juez de primera instancia para que le permitiera permanecer en el cargo en acuerdo con el Gobierno de Cambiemos", sostuvo en relación a Highton de Nolasco. 

"El macrismo en el Poder completó la fotografía de la Corte actual, cuando a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia intentó nombrar a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como miembros de la Corte Suprema", añadió la ex presidente y afirmó que "lo más terrible de aquel episodio fue que quienes debían garantizar el cumplimiento de la Constitución y las leyes en todo el País, aceptaron ser designados por decreto sin cumplir lo que prescribe la Constitución Nacional y las leyes".

Actualmente, la Corte esta integrada por los jueces Rosenkrantz, Rosatti, Highton de Nolasco, Lorenzetti y el Dr. Juan Carlos Maqueda. "Estos cinco funcionarios deciden hoy sobre la vida, sobre el patrimonio y la libertad de las personas que habitan nuestro país", escribió Fernández de Kirchner y aseguró que el Poder Judicial garantiza "la impunidad" de los funcionarios de la gestión de Cambiemos. 

"A nadie debería extrañarle entonces, no sólo que el Lawfare siga en su apogeo, sino que además, se proteja y garantice la impunidad a los funcionarios macristas que durante su gobierno no dejaron delito por cometer, saqueando y endeudando al país y persiguiendo, espiando y encarcelando a opositores políticos a su gobierno", sentenció.

"Tampoco deberíamos extrañarnos si esta Corte, que consintió alegremente el mayor endeudamiento del que se tenga memoria a escala planetaria con el FMI, empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este gobierno… O lo que es peor aún: para hacerlo fracasar", sostuvo la ex presidenta.