El día de la Asamblea Legislativa, la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández Kirchner, sorprendió a todos al ingresar al Congreso de la Nación en medio de un escenario inusual. Acompañada por su hijo, Máximo Kirchner, la ex mandataria fue recibida con insultos por parte de un grupo de personas que se encontraban a las afueras del edificio. 

Ante esta situación, Cristina Kirchner reaccionó de manera inesperada al elevar el dedo medio de su mano derecha, haciendo un “fuck you”, en respuesta a los insultos recibidos. Este gesto desató polémica y generó un fuerte impacto en el ambiente político y mediático.

La presencia de la ex presidenta en el Congreso, en el marco de la asunción de Javier Milei como nuevo Presidente, ya era motivo de expectativa dada la relevancia de su rol en la política argentina. Sin embargo, el gesto desafiante de Cristina Kirchner agregó un nuevo capítulo a la atención mediática que rodea su figura.

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 La repercusión de este gesto inusual de la vicepresidenta saliente se extendió más allá del ámbito político, alimentando el interés de la opinión pública y avivando el debate sobre la comunicación y el comportamiento de los representantes públicos.