CFK recargada: "La gente no come policías, ni tampoco come a Cristina Presa"
La ex presidenta volvió a sacudir el tablero con mensajes a la ciudadanía desde su casa de San José 1111. Fuertes críticas a Bullrich y al modelo de Milei, el llamado a la inteligencia de la militancia por la pelea de largo aliento que se viene, y la sentencia que molesta al Gobierno: "Tarde o temprano este modelo se cae"
En un banderazo que congregó a más de 6.000 en el anfiteatro del Parque Lezama, CFK dejó dos nuevos mensajes para su pueblo a través de audios enviados desde su casa de San José 1111. Con fuertes críticas a Patricia Bullrich y al modelo económico de Javier Milei, la ex presidenta volvió a copar la centralidad política y dejó en claro que no piensa bajarse de ella. A continuación, los mensajes completos de CFK este 20 de junio:
Hola, ¿qué tal? ¿Cómo están todos? Bueno, de San José 1111 a Parque Lezama, que es un lugar lindísimo además. Bueno, quiero contarles lo que pasó, porque más o menos a eso de las tres de la mañana me desperté por ruidos que provocaban aparentemente chapas que arrastraban en la calle. Me hizo acordar a los sonidos allá por agosto del 2022, cuando la Policía de la Ciudad, ¿se acuerdan? Instaló vallas en las calles aledañas a mi casa en Juncal y Uruguay. Y bueno, y me retrotrajo un poco a aquella época, ¿no? No me levanté, debo decirlo, porque tampoco imaginé que estaban haciendo lo mismo, porque nadie imagina que la gente pueda cometer dos veces las mismas estupideces, ¿no? Pero bueno, parece que las cosas están así en la Argentina y particularmente en la Ciudad de Buenos Aires.
Bueno, en esta oportunidad no fue la Policía de la Ciudad, fue la Federal, comandada por Patricia Bullrich, esa mujer nefasta, capaz de cualquier cosa. Su historial lo demuestra, integró todos los gobiernos, todos, que terminaron provocando grandes problemas al país y grandes dolores, sobre todo, a los argentinos. El gobierno de De La Rúa, el de Macri, y ahora, como frutilla del postre, el de Milei. ¡Mamita, qué currículum!
Esto de traer a la Federal lo hizo sin orden judicial y con un claro y único objetivo de provocar conflicto y caos, cosas que hasta ahora nunca ha sucedido. Porque todas las manifestaciones de estos días, incluso la increíble y multitudinaria movilización que desbordó Plaza de Mayo y todas las avenidas y calles aledañas del 18J, se realizaron en paz. En absoluta paz y con perfecto orden y respeto por la propiedad pública y privada. Está claro, entonces, que el objetivo era, y es, y es, caos y conflicto en la calle. Protagonismo para ella. Esa mujer quiere mucho protagonismo porque en el mundo, al igual que Macri, es una gran y absoluta fracasada. Nunca llegó a ninguna parte, bueno, pero provocó dolor y daño, ¿no? Y de paso, además del protagonismo, tapar el desastre económico y social que vive nuestro país y sufre nuestro pueblo con las políticas del gobierno de Milei.
Ayer se conocieron los nuevos índices de desocupación, o para decirlo de otro modo, la gente que busca trabajo y no consigue. ¿Se entiende, no? En los partidos del Conurbano Bonaerense, o sea, en el corazón de la industria manufacturera de Argentina, la desocupación llegó al 9,7. Casi el 10% de las personas que viven ahí, en el corazón de esa industria manufacturera de Argentina, no tienen trabajo. Y en el Gran Córdoba, eso que fue otro orgullo industrial de la Argentina, una cifra parecida, bastante parecida, 9,2. Es decir, que ya estamos casi en dos dígitos de desocupación en los principales centros industriales del país. Retornando a los peores recuerdos de nuestra Argentina. Pensar que estos vinieron a hablarnos de futuro y solo nos traen lo peor del pasado.
Y a la falta de trabajo se le suman, claro, los salarios congelados, provocando la caída del consumo, porque la mayor parte del salario hoy de los laburantes se da en los servicios. En los que no pueden prescindir de la luz, del gas, del transporte, de los seguros, de la cuota de los colegios, de todo. Cae la industria, cae la construcción, el comercio y las cuentas públicas, lejos de mejorar, cada vez necesitan más dólares que no tienen, dólares que no tiene la economía argentina y que consume casi con la voracidad el drogadicto. Para que se entienda lo que estoy hablando, algunos números claritos.
Miren, como todos recuerdan, el 11 de abril pasado se levantó la restricción a las personas físicas para comprar dólares. Bueno, en esos 15 días de abril se fueron más de 2.000 millones de dólares, 2.100 si mal no recuerdo, que además formaron activos en el exterior. Y durante el mes de mayo se llevaron de las reservas otros 1.770 millones de dólares. En total, y haciendo números redonditos, en 45 días se llevaron casi 4.000 millones de dólares cuando levantaron la restricción a las personas físicas. Para decirlo más clarito, un tercio, un tercio del segundo préstamo del Fondo Monetario por 12.000 millones de dólares.
Pero, si se llevaron 45, en 45 días, un tercio del último préstamo del Fondo, ¿qué puede salir bien de todo esto? A ver, ¿alguien me lo puede explicar coherente y sensatamente? Y si además le sumamos todos los dólares que se van y que se siguen yendo, porque estamos en un país donde a los argentinos les resulta más barato comprar ropa, electrónica, consumir afuera del país. Bueno, la cuenta es sencilla, ¿eh? Estamos al horno. Eso con los dólares que incluye el nivel de endeudamiento con bonistas y otros organismos multilaterales.
Pero con los pesos no nos va demasiado mejor, les digo. Porque cuando vos analizás el superávit fiscal te das cuenta que es muy trucho, le deben plata a todas las provincias. A todas, que están en la gran mayoría con el agua llegándole a la nariz. No le pagan a las diez provincias que no transfirieron las cajas de jubilación, le deben fangotes de guita monumentales, monumentales. Eso, únicamente en cajas provisionales. No hablemos de financiamiento educativo, no hablemos de obras paralizadas, bueno, solamente en las obligaciones de los acuerdos fiscales fangotes a las provincias.
Desfinancian la ciencia, la tecnología, la salud, la educación, las universidades, no arreglan rutas, no construyen una sola obra pública, vivienda, escuela, lo que sea. No hacen nada, no hacen nada que sea responsabilidad de la gestión del Estado. Así cualquiera que tiene superávit. Si yo no le pago a la señora que trabaja en mi casa, ni al jardinero, ni pago la luz, ni el gas, ni las expensas, ni la cuota del colegio, seguro que tenés superávit. Pero además me pregunto si el Estado no hace nada, porque no se hace cargo de nada. Pregunto, ¿sólo está para cobrar impuestos y cagar a palos a la gente en la calle? ¿Cómo es el tema? Si no van a hacer nada desde el Estado, ¿por qué la gente va a tener que seguir pagándole el IVA, el impuesto a los combustibles y todo lo demás? A ver, ¿por qué? Si no vuelve del Estado nada a la sociedad. De este Estado provincial, digo, de este Estado nacional, digo, porque los Estados provinciales son los que están parando la olla junto a los Estados municipales, a decirlo con todas las letras. Esto es el Estado nacional, los que están parando la olla y bancando la parada de la gente son las provincias y los municipios. No tengan dudas que esto es así.
Bueno, esto es lo que yo decía en Plaza de Mayo de un modelo insostenible en la práctica y en los hechos. Un modelo que, indefectiblemente, tarde o temprano se cae. Y podrán mandar guardias acá, y la Federal, y la Gendarmería, y la Prefectura, y no sé qué fuerzas más acá, a San José 1111, pero la verdad no sé qué problemas piensan solucionar. La gente no come policías, ni tampoco come a Cristina Presa. La gente quiere comer pan, fideos, harina, comprarse algo, tener futuro, que lo tengan claro. Como digo Tarde o temprano este modelo se cae, pero no lo digo de visionario ni de muy inteligente, simplemente lo digo de haber experimentado modelos como estos en el pasado y que terminaron en fracasos estrepitosos para la economía y en tragedias para la sociedad.
En fin, compañeros, compañeras, bueno, pero hoy nos convoca nuestra bandera y el recuerdo y el homenaje a Manuel Belgrano. Ya saben mi prócer favorito, ¿no? Abogado y economista que se hizo soldado para defender a la patria. Y hoy, como en ese entonces, la patria, que no es ni más ni menos que el pueblo mismo, también una vez más necesita ser defendida.
Por eso, sepamos también que esta nueva etapa exige nuevas actitudes y exige también mucha sabiduría, mucha creatividad, mucha templanza y mucho, pero mucho coraje para organizar, para clarificar y para volver. Por eso, compatriotas, amigos, amigas, compañeros, compañeras que están ahí en Parque Lezama, feliz Día de la Bandera, viva Belgrano y viva la patria.
Hola, otra vez yo, perdón, pero bueno, me olvidaba de una cosita, una cosita más muy especial que tengo que pedirles, por favor, y yo sé que lo van a entender y lo van a hacer porque nos queremos mucho ustedes y yo. Entonces, ¿qué es lo que voy a pedir? Bueno, mirá, como hicimos una cosa muy linda ahí todos en Parque Lezama, en ese lugar lindísimo. Bueno, los despedimos ahí y no vengan para acá, que están todos estos cabezas de tortuga, con los celulares y toda esa cosa de escudos y cosa fea. Quedémonos con la foto más linda, que es la foto todos juntos, las banderas argentinas, con alegría, con amor, con fuerza. Así que nos despedimos ahí en Parque Lezama y seguramente no va a faltar la oportunidad de un saludo y de que nos volvamos a ver o reencontrar de esta forma un poco tecnológica. Pero que bueno, siempre es bueno porque hay cosas que traspasan las máquinas y que tiran buenas ondas, inclusive a través de la tecnología. Así que beso y abrazo enormes y en serio, se los pido por favor. Un beso, los quiero mucho.