Tras coincidir en redes sociales con Alberto Fernández esta semana frente a la polémica con Luis Juez, Cristina Fernández de Kirchner volvió a enviar un gesto conciliatorio con el Presidente, con quien se comunicó luego de su descompensación de salud. La Vicepresidenta llamó a Fernández para saber cómo avanzaba su estado luego de atravesar una gastritis erosiva con sangrado.

Según trascendió, fue alrededor de las 10 de la mañana hora argentina (las 23 en Indonesia) cuando Cristina Kirchner llamó al teléfono personal de Alberto Fernández para preguntarle cómo se encontraba de salud y desearle una pronta recuperación. La conversación fue instantes después de que el jefe de Estado ofreciera una rueda de prensa en la que dio detalles del percance que sufrió durante el día de hoy, en el marco de la Cumbre del G-20.

Cabe destacar que, además del gesto formal de atención por la salud del mandatario, la llamada de CFK llega también como una señal política de solidaridad hacia adentro del oficialismo, cuyas tensiones internas se mantuvieron contundentes en los últimos meses.

“Les agradezco a todos por la preocupación, estoy bien, estoy trabajando bien”, expresó de manera pública el jefe de Estado argentino esta mañana, al comunicar el episodio de salud que vivió en pleno marco de desarrollo de la cumbre diplomática.

“Tuve esta mañana una descompensación producto de una gastritis erosiva, que generó un sangrado que generó una baja de la presión importante. Para verificar exactamente el nivel de sangrado nos trasladamos a un hospital de Bali al solo efecto de hacer una endoscopía. Cuando terminamos eso, hicimos un ratito de tiempo para la reunión con Xi Jinping, donde definitivamente quería estar”, explicó Fernández.