La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó su libro en Santa Cruz y apuntó a la "campaña sucia" que lleva adelante Cambiemos y aseguró que se debe a las mentiras llevadas adelante en aquella campaña del 2015 en la que Mauricio Macri venció a Daniel Scioli. 

"La campaña sucia y muy violenta por parte del gobierno me tiene preocupada", expresó la ex mandataria y agregó que la preocupa porque "las campañas sucias tienen esa característica cuando no tenés propuestas, o cuando mentiste mucho y tenés que ocultar lo que mentiste".

Y agregó que "cuando empezás con los prejuicios... 'los jóvenes de esa agrupación son narcotraficantes, los otros son comunistas o marxistas'. El prejuicio siempre en la historia de la humanidad ha generado violencia sobre las personas con las que se ejercen esos prejuicios", en referencia a los dichos que circularon en los medios de comunicación en los últimos días por parte de dirigentes y personas afines al oficialismo.

"Las cosas no son casualidad. Son muchas veces objetos de planificación. Enfrentamos una nueva campaña en la cual ya no pueden hacer promesas", consideró la precandidata a vicepresidenta del Frente de Todos. 

Además hizo una diferencia entre el incumplimiento de promesas y las mentiras: "Varios dicen que no cumplieron las promesas. Yo ahí hago una diferencia entre promesas y mentiras en una campaña electoral. Son dos cosas diferentes. Mentir es otra cosa. ¿Te acordás lo que fueron las promesas? 'Ningún trabajador va a pagar impuesto a las ganancias, los jubilados van a tener todos los remedios, nadie va a perder nada de lo que tiene, solamente vamos a cambiar lo que está mal y vamos a dejar lo que está bien'. Pero no solamente te sacaron... Te sacaron las cosas buenas y te dejaron las malas. Los remedios brillan por su ausencia. Pero lo hicieron desde el primer día. Esas no son promesas, esas son mentiras".

Luego yendo a la actualidad consideró que "hemos retrocedido enormemente porque cuando el 9 de diciembre de 2015 en medio de aquella maravillosa plaza nos despedimos del pueblo, la Argentina tenia algunas cosas que había empezado a resolver". 

Entre sus máximas preocupaciones mencionó el tema de la deuda contraída en estos tres años y medio: "No le debíamos nada al FMI. ¿Qué pasó para que en tres años y medio pasemos de 0 pesos al FMI y hoy le debemos 57.000 millones de pesos? ¿Y nos quieren convencer que no tienen nada que ver en todo lo que pasó? Es un horror".