Mientras que el Gobierno libertario celebra la desregulación a mansalva, el Gobierno de Chile decidió suspendió la importación de carne argentina por una polémica medida que impulsó Federico Sturzenegger y que dejó "sin efecto" el reconocimiento sanitario de todos los productos de origen animal en el país vecino.

La medida de la administración chilena surgió luego de que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) autorizara la flexibilización de la barrera sanitaria que regía hace más de dos décadas en la Patagonia y habilitara el ingreso de carne bovina con hueso a la región. 

Argentina mantiene tres zonas libres de fiebre aftosa sin vacunación, reconocidas internacionalmente: la Patagonia, Patagonia Norte A y Valles de Calingasta. Sin embargo, en junio pasado, a través de la Resolución 460/2025, el Gobierno permitió el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa a estas regiones del país donde la infección se encuentra controlada.

A partir de esta medida, Chile sostuvo que la desregulación del Gobierno argentino “representa un cambio en las condiciones presentadas y evaluadas por el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero), que otorgaron el reconocimiento de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, mediante la Resolución Exenta N° 6985 de 2008, que reconoce en la República de Argentina como libre de fiebre aftosa las zonas y en la forma que indica”.

Por ese motivo, la gestión de Gabriel Boric resolvió dejar "sin efecto el reconocimiento sanitario otorgado por el Servicio Agrícola y Ganadero a la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación de Argentina”.

En la misma resolución, suspendió la importación "de todos los animales y productos de origen animal, que deben cumplir en su certificación veterinaria internacional con el requisito sanitario de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, reconocido por Chile o reconocido por el SAG” desde Argentina. 

La decisión del Gobierno chileno no es menor y tiene un fuerte impacto en el sector ganadero argentino, dado que el país vecino es uno de los principales países importadores de carne argentina después de China y la Unión Europea. 

Adempas, la medida surge en medio de un difícil contexto para la actividad dado que durante el primer semestre de 2025, la Argentina fue el único país del Mercosur que redujo el volumen de sus exportaciones de carne vacuna en comparación con los primeros seis meses del año pasado.