Después de muchos días de expectativas comenzó hoy la mentada “cuarentena estricta” que tendrá su foco principal en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La fase que se extenderá hasta el 17 de julio comenzó a regir a partir de esta mañana y ya están en marcha todos los protocolos y controles definidos en la última semana. Un breve repaso.

Por un lado, tal como planteó la medida, las restricciones están orientadas a reducir lo máximo posible la circulación entre Provincia y CABA. Por ello, el gran caudal de postas de control se ha ubicado en los principales accesos de conexión entre ambos distritos.

Con una fuerte aglomeración de autos, las primeras postales del nuevo aislamiento restrictivo se empezaron a ver en el Puente La Noria, donde se generó un fuerte embotellamiento que incluso propició la presencia del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien lanzó críticas a las fuerzas Federales por la “falta de organización”.

Mientras tanto, se registraron bajas leves en la utilización del sistema de transporte público como trenes, colectivos y subtes, de manera fundamental en las ramificaciones que conectan Capital Federal con el Conurbano. Los controles también se fortalecieron hacia adentro del territorio porteño.

Cabe remarcar que, aunque también se inició esta etapa en regiones como Chaco y Neuquén, el foco principal de preocupación de esta cuarentena estricta está puesto en el AMBA. Los 35 distritos que componen este conglomerado consensuaron impulsar la limitación de actividades a los “trabajos esenciales”, así como renovar la obligatoriedad de tramitar los permisos de circulación.

Estos certificados, de gestión online a través de las plataformas digitales del Gobierno, serán exclusivos para movilidad de trabajadores de necesidad básica o también para casos excepcionales que involucren asistencia a familiares por cuestiones de salud, alimentarias, entre otras. Aquellos que soliciten permisos de emergencia para circular sin ser esenciales, obtendrán el certificado con validez de 24 horas. En caso de no cumplir con estos requisitos, las sanciones abarcarán multas, secuestro de vehículos e incluso detención de la persona si así lo determinara una decisión judicial.

En tanto, hacia adentro de cada distrito, los intendentes han presentado criterios diversos sobre cómo lidiar con los controles. Alguno apuestan a sancionar con multas, mientras que otros adelantaron que intentarán adoptar una actitud contemplativa, en especial con aquellos que se ven arrojados a continuar sus actividades laborales por los apremios económicos.