Tras iniciar la medida de lucha el miércoles, piqueteros arrancan hoy su tercer día consecutivo de protesta con acampe en la avenida 9 de Julio, en pleno centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante la falta de diálogo con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, conducido por Juan Zabaleta, las organizaciones sociales mantienen firme el plan de lucha que ya generó fuertes cruces de respaldos y críticas en la plana política.

Cabe recordar que la movilización se inició con el objetivo de reclamar la ampliación de programas de empleo, subsidios y planes sociales al Gobierno. En tanto, desde la cartera a cargo de Zabaleta no fue concedida una instancia de diálogo, con lo cual el conjunto de organizaciones decidió resistir hasta obtener una respuesta. Mientras tanto, el malhumor social crece ante el caos vehicular y complicaciones en la circulación en pleno centro porteño.

En la esfera política, en tanto, las voces comienzan a hacerse sentir tanto en respaldo como en rechazo de la medida que se extendió a su tercer día. Desde el lado del oficialismo, el dirigente social Juan Grabois decidió mostrarse en apoyo a la protesta y envió un fuerte gesto a Casa Rosada.

“La mínima coherencia entre lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace, me obliga a venir a solidarizarme, más si los compañeros me lo piden”, dijo Grabois en declaraciones a los medios, e incluso remarcó su filiación al Frente de Todos aun en el marco de protesta. “Voy a apoyar la lucha de los humildes, esté o no de acuerdo ideológicamente con quienes lo organizan. Lo hice durante el macrismo, lo hice durante el gobierno de Cristina y lo voy a seguir haciendo hasta el día que me muera”, expresó el referente de la CTEP.

No obstante, la posición de Juan Zabaleta también profundizó la conflictividad con el movimiento piquetero, al mostrarse intransigente con la medida de fuerza y negar el diálogo en esas condiciones. Según trascendió, la postura de Casa Rosada apunta a no seguir incrementando los ingresos a los programas sociales y avanzar a la generación de “trabajo genuino”.

Asimismo, desde el lado de la oposición política, aumentan las posiciones que polarizan con los movimientos sociales y marcan terreno desde la crítica al oficialismo que “permite que corten calles”. Los señalamientos llegan tanto desde sectores del macrismo como del ala libertaria, que además impulsa ahora un proyecto antipiquetero.

El legislador Ramiro Marra –referenciado en el espacio de Javier Milei- comenzó hace semanas a darle fuerza a un plan de organización de “grupos antipiquete”, orientado a formar “un movimiento ciudadano de gente que está cansada de que nos corten las calles”, según sus palabras.

En declaraciones, Marra explicó que el objetivo de este movimiento es “decirles basta a los piquetes, sin violencia física ni agresiones, sino utilizando herramientas digitales para sumarse y participar de acciones que permitan frenar esta metodología extorsiva”.