No es ninguna novedad decir que el Gobierno nacional se posiciona como un enemigo acérrimo del feminismo, pero por si quedaba alguna duda, el Ejecutivo confirmó este jueves que descontará el día de trabajo a las mujeres que adhieran al paro del viernes 8 de marzo. 

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebra en conmemoración de 129 mujeres empleadas de una fábrica estadounidense que murieron cuando llevaban adelante una huelga para reclamar los mismos derechos que sus compañeros varones: misma paga por igual tarea y una jornada laboral por debajo de las 10 horas. 

Durante la protesta, el dueño de la fábrica cerró las puertas del establecimiento y un incendio terminó con la vida de las obreras que no pudieron salir.

Tras el surgimiento del movimiento Ni Una Menos, el 19 de octubre de 2016 se realizó el primer paro de mujeres en Argentina como respuesta al femicidio de Lucía Pérez. La medida se extendió y al año siguiente, el 8 de marzo de 2017, se concretó el primer Paro Internacional de Mujeres con adhesión en más de 50 país con el objetivo de visibilizar la violencia machista en todas sus formas y expresiones en todo el mundo. 

Desde entonces, en Argentina, todos los 8M las mujeres llevan adelante un paro y masivas movilizaciones a lo largo de todo el país. Sin embargo, este 8 de marzo la protesta parece tener aún más fuerza en un escenario de crisis económica que afecta principalmente a trabajadoras y con un Gobierno que ataca constantemente al feminismo. 

Cabe recordar que La Libertad Avanza tiene intención de derogar la Legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, prohibió el uso del lenguaje inclusivo en la administración pública y niega la brecha salarial entre hombre y mujeres. Por eso, las movilizaciones convocadas para este viernes tienen consignas contra las políticas económicas y sociales de Javier Milei, especialmente luego de que el Presidente sostuviera -una vez más- que el aborto es un “asesinato agravado por el vínculo”.

Por su parte, el Ejecutivo anticipó su respuesta y confirmó que las trabajadoras estatales que adhieran al paro no cobrarán el día. 

"A quienes no vayan a trabajar se les va a descontar el día. Desde que asumimos que dijimos que la gente que no trabaja se le va a descontar”, anticipó el vocero presidencial, Manuel Adorni.