Los radicales definieron en Parque Norte en la Convención Nacional continuar en Cambiemos para las próximas elecciones, aunque pidieron ampliar la coalición para derrotar al "populismo".

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Uno de los primeros en hablar fue el intendente de Berisso, Jorge Nedela, uno de los voceros del radicalismo bonaerense que de la mano del vicegobernador Daniel Salvador buscan ratificar el apoyo a Cambiemos sin condicionamientos. “Ratificamos nuestro compromiso con Cambiemos por haber hecho la resistencia que había que hacer al populismo y pensar la Argentina del Siglo XXI”, apuntó el jefe comunal.

“Queda mucho por delante, pero no podemos ser funcionales a esos que pretenden corrernos por izquierda cuando en realidad lo que quieren es volver a traer a la Argentina es el clientelismo político, llevarse por delante las instituciones, boicotear el poder judicial, dejar de lado la división de poderes: nuevamente quieren instalar en Argentina ese totalitarismo que hemos vivido a lo largo de 12 años”, lanzó Nedela.

"Me duele lo que el populismo hizo con Venezuela, no quiero eso para mi país", dijo en su discurso el convencional Rodolfo Terragno en la misma línea.

Desde Mendoza, el ex diputado César Maruchi fue uno de los primeros que planteo la ruptura. "Anticipamos nuestro voto en el sentido de que tenemos que irnos de Cambiemos", lanzó el mendocino quien cosecho aplausos de un pequeño, pero ruidoso, sector. "Esta alianza nos ha castigado y relegado en la consideración pública de la sociedad. Cómo puede ser que un gobierno haya fallado en todos los aspectos, incluso profundizando una grieta que no debió realizar nunca", argumentó.

"Esperábamos que le fuera bien a Macri, porque el triunfo de Macri estaba el triunfo del país y ahora tenemos estadísticas de vergüenza", apuntó el mendocino.

El diputado nacional Facundo Suárez Lastra fue uno de los que apuntó contra la barra que lanzaba críticas e insultos a Macri calificándolos de "fascistas", al tiempo que defendió la alianza con Cambiemos. "Nosotros no queremos tender puente alguno ni con la corrupción ni con el autoritarismo, queremos dar una batalla cultural y política para ganarles en las elecciones", apuntó. "Es cierto que hay una gestión en lo económico decepcionante, y los radicales nos tienen particularmente preocupado, pero sabemos que sin la decepción se convierte en desanimo y desesperanza no hay forma de superar las dificultades que tenemos", apuntó.