Nuevas declaraciones suben la temperatura entre oficialismo y la oposición. En este caso, desde la plana mayor de la UCR salieron a acusar al kirchnerismo por “intentar dividir al radicalismo” y ubicaron en el centro de la polémica a Ricardo Alfonsín. Las declaraciones llegan en un momento de pleno reacomodamiento en las filas del partido centenario.

El radicalismo no ha caído en la trampa del kirchnerismo, que ha intentado dividir al radicalismo, por ejemplo designando embajador a Ricardo Alfonsín”, fueron las palabras de Alfredo Cornejo, senador Nacional y uno de los dirigentes centrales de la UCR. Las palabras de Cornejo apuntaron en especial contra Alfonsín, quien quedó marcado por sus posturas disidentes respecto de la asociación del radicalismo con el macrismo.

Estamos frenando los atropellos de Cristina, es un gobierno cleptómano”, disparó Cornejo, quien fue lapidario con la gestión del Frente de Todos. Vale aclarar que las disidencias dentro del radicalismo han sido permanentes en el desarrollo del 2021, en particular en el marco de conformación de listas de cara a las elecciones de medio término.

En tanto, un quiebre central fue el ocurrido la semana pasada dentro del bloque legislativo, donde el ala encolumnada detrás de Martín Lousteau decidió armar una bancada a parte de la conducción de Mario Negri.

Por otro lado, Cornejo se refirió a las discusiones hacia adentro del oficialismo, en especial las vinculadas al acuerdo con el FMI y arremetió contra las tensiones entre el círculo de Alberto Fernández y el ala cristinista del FdT. “El acuerdo con el FMI es una postura para la gilada, tratando de cubrir el relato militante. No se le puede hacer más daño a la Argentina con ese doble discurso de estar de acuerdo y en desacuerdo”, expresó el referente radical, en referencia a las posiciones encontradas entre “albertismo y cristinismo”.

“El acuerdo con el FMI tiene que tener la rúbrica del que formalmente tiene la lapicera, pero también del que la tiene realmente. Tiene que haber un acuerdo explícito”, disparó Cornejo, en referencia a la mentada “lapicera” con que se simboliza a quien tiene el poder real de decisiones dentro del Gobierno. El comentario va dirigido como reclamo de una resolución definitiva sobre quién tendría el peso real dentro del oficialismo, si Alberto Fernández o Cristina Fernández de Kirchner.