El titular de la Confederación de Asociaciones de Diálisis (CAD), Darío Zapata, advirtió que al menos 30 mil personas con insuficiencia renal que se realizan diálisis están a punto de perder ese tratamiento y por lo tanto, su vida, debido a la deuda de 250 millones de pesos que el Gobierno mantiene con los 180 centros dedicados a esa especialidad en todo el país

El especialista explicó que su preocupación radica en que "si una persona deja de dializarse, en semanas se muere" y aseguró que "en 30 años de trabajo nunca se llegó a una situación tan crítica".

El problema radica en que desde hace meses los fondos que el Estado destina a cubrir este tipo de tratamientos, que se giran a través del programa Incuir Salud que administra una área que está bajo la órbita de la vicepresidenta Gabriela Michetti; no llegan. Zapata en una entrevista por La Red detalló que "los pagos llegan atrasados, los valores están caídos y los insumos siguen dolarizados".

El titular del CAD consideró que en estos momentos de crisis en los que hay que hacer "achiques" no se deberían hacer en el área de salud, y "¿En diálisis? Ni hablar". En contraposición, dijo que el gobierno de Mauricio Macri debería "tener criterio de asignación de recursos” para “no hacer un daño tan grande como el que está provocando”. Si esto sigue así, alertó, “va a llegar un paciente y no se le va a poder hacer” dializar.

Finalmente, Zapata consideró que la atención “está amenazada porque dependemos del Estado, que no está dando respuestas" y se lamentó: "si esto sigue así, las unidades se irán cerrando y esto va a ser dramático".

Ya a finales del 2017, el ex ministro de Salud durante el kirchnerismo, Daniel Gollan, le advirtió a Diagonales que si el Gobierno Nacional no brinda una solución a esta problemática, "la persona que pueda, lo pagará en forma particular", pero aclaró que no será sencillo porque "son tratamientos que cuestan entre $30 y $40 mil por mes, con lo cual quien no pueda pagarlo, se morirá, no tiene ninguna otra oportunidad".