El Gobierno definió ponerle fin al congelamiento de las cuotas, tal como había establecido en agosto del año pasado -en plena campaña- el gobierno de Cambiemos y prorrogado a fines de diciembre por la gestión actual. Con el "descongelamiento", las cuotas deberían subir un 26 por ciento, que es la cifra que surge de la actualización que tuvo la unidad de valor adquisitivo (UVA) por la inflación de ese período. 

La solución establecida por el Banco Central y el Ministerio de Desarrollo Territorial es que se aplicará ese aumento, pero en forma escalonada durante los próximos 12 meses. Habrá un mecanismo de convergencia de las cuotas correspondiente a los préstamos que "implica un esfuerzo compartido entre las entidades financieras y los deudores", según un comunicado difundido por el Banco Central. La reacción del colectivo de hipotecados no tardó en llegar, y se mostraron decepcionados, por lo que organizan una movilización para el jueves por la tarde en todo el país.

Desde el Ejecutivo establecieron que se implementará un esquema de bonificación que distribuirá en un lapso de 12 meses el alza que debía imputarse a partir del mes de febrero. Según informaron desde la entidad que preside Miguel Pesce, los bancos aportarán 1.411 millones de pesos para financiar el proceso de convergencia, en línea con el criterio de "esfuerzo compartido" que había sido establecido por la Ley de Solidaridad Social y Reactivación productiva aprobada en diciembre en el Congreso. 

En el acuerdo entre el BCRA y el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, que comanda María Eugenia Bielsa, se prevé que, en ningún caso, la cuota podrá superar el 35% de los ingresos familiares.

"Para garantizar este proceso de convergencia y en consonancia con el criterio del esfuerzo compartido establecido en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, las entidades financieras aportarán un total de $1.411 millones durante el plazo de vigencia del mismo", indicó el Central.

Esta cantidad, aportada en gran medida por los bancos públicos, es mucho menor que la que hubieran tenido que sumar si se mantenía el congelamiento de las cuotas.

 De acuerdo al relevamiento realizado por el Banco Central, existen en la actualidad un total de 105 mil deudores hipotecarios UVA, de los cuales 95 mil corresponden a préstamos de hasta 120 mil UVAS y para vivienda única. Cabe aclarar que el congelamiento de las cuotas había sido para aquellos con vivienda única y con valor de compra inferior a las 140.000 UVA al momento del otorgamiento del crédito. Por lo que la fórmula de convergencia será también para esos casos.