Este lunes, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner retomó con todo su agenda judicial. Además de presentar el pedido de recusación de la jueza federal porteña María Eugenia Capuchetti, quien lleva adelante la causa por el intento de magnicidio en su contra, la ex mandataria volvió a cuestionar al fiscal Diego Luciani acusándolo de formar parte del “Partido Judicial”. 

“Así, es imposible seguir. Estamos ante una de las causas más relevantes de nuestra historia democrática, y necesitamos que la investigación esté liderada por alguien voluntarioso/a y que las decisiones las tome un/a juez/a imparcial, comprometido/a con la verdad y la justicia, y no con no molestar a quienes no hay que molestar”, cuestionó la vicepresidenta en relación al accionar de la jueza Capuchetti.  

Para el kirchnerismo, la magistrada centra su investigación en el accionar de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Gabriel Carrizo -los tres detenidos en la causa-, y evita profundizar la “pata política” que podría haber detrás del intento de homicidio. 

Cristina Fernández de Kirchner quiere que la causa se unifique con la que dirige el juez Martínez de Giorgi, expediente que indaga sobre la incitación a la violencia del grupo Revolución Federal y su posible financiamiento por parte de la familia Caputto. Además, pide que la Justicia investigue la presunta vinculación con el diputado del PRO, Gerardo Millman. 

Sin embargo, en la recusación formal presentada por los abogados de CFK se hace mención a causales mencionadas en el Código en lo Civil y Comercial como lazos de parentesco o amistad con una de las partes o tener una enemistad manifiesta que debió ser previa al trámite de la causa. 

“El apartamiento no se debe a una situación concreta, sino a un cúmulo de irregularidades que han hecho que nuestra poderdante pierda la confianza en la magistrada interviniente”, aclaró la querella en su presentación. 

Allí señalaron que “la magistrada gasta sus (escasas) energías en investigar a la custodia vicepresidencial, mientras que no ha puesto la mirada en la PFA ni por un segundo”. Para la querella, Capuchetti “no es ni objetiva ni subjetivamente imparcial; no es objetivamente imparcial debido a sus indebidas relaciones con la AFI macrista y a las presuntas medidas hechas para medios periodísticos y no para la causa, que surgen de la lectura de ciertos medios de comunicación masiva”.

Tweet de Cristina Kirchner

 “Esta querella detectó actuaciones, como mínimo, negligentes por parte de la jueza desde, literalmente, el primer día de investigación. Estas situaciones ya hubieran sido suficientes para que la instrucción fuese remitida a otro juez. Aún así, la decisión fue confiar en la imparcialidad de la Dra. Capuchetti y en que las falencias de la pesquisa fueran solo errores. A casi dos meses y medio del atentado, una serie de resoluciones netamente arbitrarias y la total parálisis investigativa nos han convencido de una manifiesta parcialidad contra esta parte”, reza el escrito presentado por los letrados que representan a la ex presidenta. 

En ese sentido, aseguraron que la jueza “no impulsó una sola línea investigativa, no realizó preguntas a los testigos y bloqueó toda hipótesis que vaya más allá de Brenda Uliarte, Fernando André Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo". 

"Esto, aun cuando hay numerosa prueba que señala otros caminos”, agregaron. Para CFK, hubo un “sinfín de actitudes de la magistrada que no nos dejan otra alternativa que recusarla”. 

En ese sentido, sus abogados pusieron la lupa en la custodia y peritaje del celular de Sabag Montiel, la demora en la intervención del teléfono y la detención de Uriarte, las pistas que apuntaba a Hernan Carroll de la Nueva Centro Derecha, y luego sobre la punta “Casablanca” con el diputado del PRO Gerardo Milman como un sospechoso. 

“Recién cuando la PSA identificó a las dos asesoras de Milman, y otra vez ante una filtración en la causa, Capuchetti no tuvo otra alternativa que actuar. Fue entonces cuando llamó a declarar a Carolina Gómez Mónaco y a Ivana Bohdziewicz, a quienes debería haber convocado un mes antes y a quienes debería haberles secuestrado los celulares ni bien conoció su identidad. A la jueza no le importó que le mientan en la cara”, dijo la querella. 

"Solo pedimos que se investigue. Pero no. Parece que en los procesos penales la certeza ya no es necesaria para la condena, sino para llevar a cabo la más mínima medida de prueba”, cuestionaron. 

OTRA VEZ CONTRA LUCIANI

El fiscal federal Diego Luciani volvió a hablar este lunes en una nueva audiencia del juicio en la Causa Vialidad en el que pidió 12 años de prisión para Cristina Kirchner. Hoy pidió que se rechacen los planteos de nulidad de las defensas y aseguró que “el alegato se sostiene por sí mismo”. 

El representante del Ministerio Público defendió el uso del celular de José López como prueba y dijo que no haría réplicas. Sin embargo, el tribunal aceptó que le responda la defensa del empresario Lázaro Báez, que lo hará el viernes próximo. 

Tweet de Cristina Kirchner

Poco después de que hablara Luciani, CFK volvió a volcarse a las redes sociales para cuestionar al fiscal a quien acusó de mentir y formar parte del partido judicial. La vicepresidenta aseguró que durante las audiencias, “las pruebas documentales, testimoniales y periciales que exhibimos demolieron las mentiras de los fiscales”. 

La ex mandataria cuestionó que el fiscal dijera que no tiene “nada que contestar” a “la refutación jurídica y fáctica de todas y cada una de las mentiras expuestas por los fiscales Luciani y Mola”, presentadas por la defensa de los imputados.

Cristina Fernández aseguró que entre “las mentiras” de la fiscalía se presentaron “desde reuniones que nunca existieron, hasta registros telefónicos donde sólo aparecen empresarios macristas hablando de licitaciones y redeterminaciones de precios”. “El Partido Judicial a full”, concluyó la ex mandataria.