El operativo desgaste del kirchnerismo aún no logra hacer mella en quien hoy es quizás el ministro central del Gabinete de Alberto Fernández. Los misiles permanentes, disparados por figuras que van desde el mismísimo Máximo Kirchner o Andrés Larroque hasta Hebe de Bonafini, pasando por Juliana Di Tullio o Teresa García, apuntan a la cabeza del equipo económico de los resultados contrapuestos entre el crecimiento de más de 10 puntos o la caída del desempleo y la inflación récord o la pérdida del poder adquisitivo de los salarios: Martín Guzmán.

El ministro resiste en modo zen, siguiendo la línea de la Rosada de no entrar en polémicas y dedicarse a la gestión, pero entre sus detractores en el oficialismo se suma también Sergio Massa y la escalada de la tensión no parece ir en vías de aflojarse. Con un nuevo índice de inflación durísimo a conocerse la semana que viene, Guzmán está quedando cada vez más expuesto y sin resultados más contundentes en el corto plazo su gestión pende de un hilo cada vez más fino. Sea como sea, Guzmán es el primer ministro de Economía que resiste los primeros dos años y medio de un primer mandato presidencial, exceptuando el caso de Roberto Lavagna con Néstor Kirchner ya que el ministro venía de la gestión Duhalde.

Quizás su mayor respaldo sea la encerrona en la que se encuentra Alberto Fernández, quien podría allanar un acercamiento con CFK entregándole a Guzmán y calmar así la interna que hoy por hoy obtura la marcha del Gobierno. La paradoja es que, en el mismo acto, estaría entregando su propio poder en una jugada que sería leída como un triunfo del kirchnerismo, independientemente de cómo se la presente. Desde otro ángulo, el riesgo para el Presidente puede ser repetir la experiencia Macri-Marcos Peña, encadenarse a un funcionario clave durante todo un mandato sin atender los pedidos de cambio de rumbo y terminar hundiéndose con él.

Ahora bien, la historia desde la vuelta de la democracia a esta parte marca que este tipo de tensiones políticas con terminal en los Ministros de Economía es más bien una constante que una excepción en un país que salta de crisis en crisis. En ese contexto, ¿cómo está ubicado Guzmán en relación a sus antecesores en cuanto a la duración en su cargo? ¿Cuán posible es, haciendo una comparación histórica, que se mantenga un tiempo más? Algunos datos sobre la alternancia en uno de los puestos políticos más calientes de la Argentina ofrecen claves de lectura para pensar el futuro de Guzmán.

LOS MINISTROS

Desde el 10 de diciembre de 1983 a la fecha, 26 Ministros estuvieron al frente de Economía. Si se tienen en cuenta los 461 meses que pasaron desde entonces, el promedio de duración en el cargo da 17,7 meses. El martes de la semana que viene Guzmán cumplirá 29 meses en su cargo, lo cual lo ubica casi duplicando ese promedio. Sólo 9 de los 26 Ministros de Economía en los 38 años y  5 meses transcurridos desde ese momento superaron esa duración.

Quien más se mantuvo en esa función fue Domingo Cavallo, que atravesó casi toda la primera presidencia de Carlos Menem y parte de la segunda entre 1 de marzo de 1991 y el 26 de julio de 1996, totalizando 5 años y 3 meses al frente de Economía (63 meses).

El segundo puesto en la lista le corresponde a Juan Vital Sourrouille, quien se mantuvo como ministro de Alfonsín durante 4 años y un mes (49 meses), entre el 19 de febrero de 1985 y el 31 de marzo de 1989. Ambos comparten una característica de corte político-económica. Tanto Cavallo como Sourrouille reemplazaron en el cargo a predecesores que salieron eyectados por no poder controlar un contexto inflacionario que ambos, con recetas distintas, consiguieron controlar: Sourrouille con el Plan Austral, Cavallo con la convertibilidad.

El tercer lugar lo ocupa el único Ministro de toda la serie que pasó por el mandato de dos presidentes distintos de forma consecutiva. Se trata de Roberto Lavagna, quien fuera nombrado por Duhalde el 27 de abril del 2002 en reemplazo de Remes Lenicov y confirmado en su cargo por Néstor Kirchner el 25 de mayo del 2003. De hecho, parte de la campaña de Kirchner tuvo que ver con afirmar que sostendría a Lavagna como Ministro en caso de ser electo. Así fue, y  el economista comandó la cartera de Economía hasta el 27 de noviembre del 2005, totalizando 3 años y 7 meses (43 meses en total).

Esos tres casos marcan una tendencia que resulta lógica pero no por eso menos interesante. Los ministros que más duraron en el cargo fueron aquellos que lograron estabilizar una crisis y mantener calmada a la economía luego de períodos de fuertes sacudones. El cuarto puesto de la lista va en línea con esa tendencia. Aunque desde julio de 1996 a diciembre de 1999 la economía argentina empezó a sentir el impacto de la burbuja de la convertibilidad, el desempleo creciente y al aumento de la pobreza, la estabilidad ficticia de la paridad cambiaria le permitió a Roque Fernández mantenerse como ministro durante 3 años y 5 meses (41 meses). De esa forma, el período de la convertibilidad tuvo sólo 2 ministros, Cavallo y Fernández.

En el otro extremo de la lista, entre los ministros que menos duraron en el cargo, hay ejemplos de sobra. Miguel Roig, primer ministro de Menem, estuvo sólo 5 días al frente de Economía entre el 9 y el 14 de julio de 1989, ni bien asumido el gobierno. Rodolfo Frigeri acompañó la aventura presidencial de Adolfo Rodríguez Saá durante su semana de mandato entre el 23 y el 30 de diciembre de 2001. El hoy resucitado Ricardo López Murphy es el siguiente en la lista de los tristemente célebres ministros de Economía que no llegaron al mes. El “Bulldog”, que hoy empuja a la derecha a Juntos por Cambio, estuvo 14 días al frente de la cartera entre el 5 y el 19 de marzo del 2001, lugar del que salió eyectado tras el fenomenal recorte presupuestario que implementó en la administración pública, recorte en el cual lo acompañó la entonces Ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.

Otros casos de breves gestiones con alguna particularidad fueron los de Remes Lenicov, Martín Lousteau y Hernán Lacunza. Los tres duraron 4 meses en su cargo, por distintas razones.

Remes Lenicov fue el ministro de la salida de la convertibilidad y la devaluación, un fusible en un momento crítico del país. Lousteau, aunque hoy lo esconda bajo la alfombra, fue el ministro de las retenciones móviles de la 125 que el gobierno de CFK no logró aprobar como ley. En el fin de la época de los radicales K y la transversalidad luego del voto no positivo de Julio Cobos, Lousteau pagó con su cargo.

Por último, Hernán Lacunza llegó al gobierno de Mauricio Macri luego de la paliza electoral del Frente de Todos en las PASO 2019, y su tarea central pasó por el “reperfilamiento” de la deuda con los privados, un concepto cosmético para maquillar el default técnico que dejó la administración Macri.

En una duración similar a la que lleva Guzmán también se encuentran casos disímiles. Amado Boudou se mantuvo 29 meses al frente del ministerio entre el 7 de julio del 2009 y el 10 de diciembre del 2011, cuando pasó a ser vicepresidente de la nación. Su reemplazante, Hernán Lorenzino, duró 24 meses en la conducción de la cartera hasta que fue reemplazado el 20 de noviembre del 2013 en medio de una situación económica que empezaba a complicarse. Lo suplantó Axel Kicillof, quien a principios de 2014 implementó una importante devaluación del peso, que se sintió en los primeros meses pero terminó encaminando la economía hacia un 2015 que resultó de crecimiento para el país, aunque no le alcanzó al kirchnerismo para lograr su cuarta presidencia consecutiva.

Otro que duró un tiempo similar en su cargo fue Nicolás Dujovne, el ministro del FMI. Dujovne reemplazó a Alfonso Prat-Gay a partir del 1 de enero del 2017 y sobrevivió a la debacle económica macrista hasta que la derrota en las PASO 2019 le puso un punto final a su aventura. Aquí también es preciso recordar que luego de Prat-Gay, el macrismo dividió la cartera de Economía en Hacienda y Finanzas, por lo que la gestión Dujovne en Hacienda fue acompañada en paralelo desde inicios del 2017 hasta junio del 2018 por la de Luis “Toto” Caputto, “el Messi de las finanzas”, al frente del Ministerio de Finanzas.

LOS GOBIERNOS

A nivel gobiernos, así como el período de (ficticia) estabilidad cambiaria de los 90 tuvo sólo dos ministros, luego de la salida de la crisis de 2008/2009 durante los mandatos de CFK sólo se cambió de ministro tres veces con la serie Boudou/Lorenzino/Kicillof. Tanto Menem como CFK, únicos presidentes que reeligieron desde la vuelta de la democracia, tuvieron 5 ministros durante sus dos mandatos, con un recambio más marcado en sus primeros años de gestión y una duración mayor a partir de la salida de las crisis que ambos enfrentaron: el menemismo tras la hiperinflación, y CFK después de la 125 y la quiebra del Lehman Brothers.

Alfonsín fue el presidente que más ministros tuvo en un solo mandato. Fueron 4 en total y el contexto inflacionario fue sin dudas el elemento que marcó esa gestión, controlado durante el paréntesis del Plan Austral pero que finalmente terminó llevándose puesto al gobierno. De la Rúa puede catalogarse como el presidente que erró todos los ministros: primero José Luis Machinea, que sólo será recordado por su “tablita”, López Murhpy, que duró 14 días, y Domingo Cavallo, a quien fueron a buscar como el salvador y terminó llevando al gobierno de la Alianza y a la sociedad argentina al corralito y el estallido social.

Néstor Kirchner es recordado como el presidente que a la vez era ministro de economía. Luego de los dos primeros años en los que lo acompañó Lavagna y en los que se encaminó la recuperación económica y el problema de la deuda, Kirchner nombró primero a Felisa Miceli y luego a Miguel Peirano, pero siempre estuvo claro que las decisiones económicas se tomaban en la Rosada.

Macri, por su parte, mantuvo durante un año a Prat-Gay, período en el que encaró sus reformas más duras como la salida del cepo, los primeros tarifazos y los despidos masivos. El endeudamiento comenzó en ese año, pero se profundizó con fuerza con el tándem Dujovne/Caputto, y para el momento en el que se nombró a Lacunza el gobierno estaba entregado  y el lugar de ministro funcionaba solamente como un fusible.

¿CUÁNTO MÁS DURA GUZMÁN?

Así se llegó a la gestión del Frente de Todos, que cuenta con la particularidad de ser el gobierno que más tiempo mantuvo a su primer ministro de Economía desde la vuelta de la democracia, exceptuando el caso de Kirchner con Lavagna quien venía de una gestión anterior, pero ya muy cerca de quebrar incluso esa marca.

¿Cuánto tiempo más sostendrá Alberto Fernández al ministro más apuntado por todo el resto de la coalición? Si la interna persiste como está hoy hasta 2023 y Alberto sigue aferrado a Guzmán, ¿podrá llegar a ser el primer ministro de Economía que complete un mandato presidencial? ¿Cuán alto es el riesgo que asume el Presidente por no desprenderse del ministro, en una especie de reactualización del caso Macri-Marcos Peña? ¿Resiste el Frente de Todos hasta el 2023 sin una salida de Guzmán que opere de fusible? Preguntas abiertas en la Argentina de la incertidumbre económica.