A pesar que que el ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, sostiene que los chats filtrados sobre conversaciones con el asesor de Horacio Rosatti, Silvio Robles, son falsas, el funcionario porteño se tomó una licencia de 90 días para alejarse del gabinete de Horacio Rodríguez Larreta. 

"Necesito tomarme una licencia por mi familia y para ordenar y tener tiempo para demostrar que las acusaciones son falsas. Es una licencia temporaria que hablé con el jefe de Gobierno porteño", expresó en conferencia de prensa esta tarde. 

En pleno año electoral, la presunta vinculación entre D'Alessandro y el vocero del máximo tribunal afecta de lleno al jefe de Gobierno porteño que tiene ambiciones presidenciales. Para evitar ser salpicado por el escándalo y tras una reunión con el ex presidente Mauricio Macri, Larreta parece haber decidido soltarle la mano a su funcionario. 

D’Alessandro anunció entonces de manera oficial que se tomará una licencia mientras la Justicia investiga las filtraciones de las conversaciones con Robles; pero también los chats con Silvia Majdalani, ex número dos de la AFI, y con Marcelo Violante, titular de Dakota, empresa de acarreo contratada por la Ciudad de Buenos Aires.

El diálogo que mantiene con Robles data de noviembre pasado. En esa oportunidad, el vocero de Rosatti aconseja y brinda información al funcionario porteño sobre los conflictos que Juntos por el Cambio tiene con el Frente de Todos por la conformación del Consejo de la Magistratura y la coparticipación.

Por otro lado, en la conversación que mantiene con Violante, el empresario que maneja Dakota y el ministro de Seguridad hablan de “juntar verdes” y de supuestos sobres con dinero.

D’Alessandro sostiene que todas esas conversaciones fueron obtenidas de manera ilegal a través de un hackeo, y asegura que además hubo adulteraciones y ediciones de las mismas. Sin embargo, y a pesar de insistir con que es víctima de una “operación de inteligencia ilegal”, decidió alejarse de su cargo.