El escándalo de la vinculación del primer candidato libertario en la PBA, José Luis Espert, con el narco Fred Machado, continúa marcando la agenda en la previa electoral. En un viernes de alta temperatura política, el candidato de LLA recibió el apoyo directo de Javier Milei y seguirá al frente de la oferta libertaria para las legislativas en suelo bonaerense. La decisión del presidente abre interrogantes sobre el impacto que tendrá en la opinión pública en el último tramo de la campaña y el resultado electoral en la provincia más grande del país.

Las últimas horas de la tarde del viernes fueron frenéticas. El rumor de que el oficialismo bajaría a Espert de su candidatura corrió como reguero de pólvora, y los voceros de prensa libertarios respondían atónitos y descolocados ante cada consulta dejando en claro que no había certezas sobre el desenlace de la novela. La llegada de Espert a Olivos tiró más leña al fuego y todo parecía conducir a un volantazo obligado de LLA y un reseteo de la campaña para las últimas semanas. Terminó ocurriendo todo lo contrario y lo mismo de siempre: Milei aceleró en la curva y ratificó al candidato bonaerense en su puesto de batalla.

De combatir a la casta a sostener una candidatura narco: la caída de Milei

El presidente se la jugó solo. Prácticamente nadie en el esquema libertario sigue bancando a Espert y en todas las tribus del oficialismo la mirada más extendida es que lo mejor para la campaña es bajarlo de su candidatura. Milei hizo gala de su poder de decisión y su nivel de aislamiento de la realidad, y desoyó a propios y extraños para encadenarse aún con más fuerza al ancla de Espert. Ni las quejas de Karina, ni el enojo de Santiago Caputo ni las exigencias de Mauricio Macri lograron torcer la inmutable decisión del líder libertario.

Está claro que el dilema para Milei no es sencillo. En el plano de la superficie, bajar la candidatura del dirigente que él mismo impuso cuando el resto de los actores de LLA lo resistían, y en el medio de acusaciones por su vinculación con un narco condenado por los EEUU, implicaría no sólo asumir tácitamente la culpabilidad de Espert sino también su propia falibilidad en términos de toma de definiciones políticas. En lo profundo, los vínculos entre ambos economistas que podría revelar un Espert herido por la falta de apoyo de Milei llevan los interrogantes a otro nivel.

Pero en el otro extremo del dilema, la decisión de ratificar una candidatura asociada al narcotráfico para una elección de la cual depende quizás el último salvataje financiero a un Gobierno quebrado en lo económico tampoco luce auspiciosa. Con la imagen de Milei perforando su piso en cada medición que se fue conociendo luego de las elecciones bonaerenses, surge inevitable la pregunta sobre cómo terminará impactando en la percepción del presidente su definición de inmolarse por Espert.

De combatir a la casta a sostener una candidatura narco: la caída de Milei

Diagonales consultó a especialistas sobre el tema. Santiago Giorgetta es Director Asociado de Proyección Consultores, y a partir de las mediciones de la consultora que dirige comenta que “la caída de la imagen de Milei después de la elección de la PBA en las encuestas y en términos de opinión pública es muy alta. Ya no es el dirigente con mejor imagen, se encuentra por debajo de Axel Kicillof y CFK”. En esa línea, reconoce que “habrá un impacto electoral de todo esto que está pasando” y plantea un enfoque particular: “La pregunta en todo caso podría ser si el Gobierno llega mejor o peor a cómo llegó a la elección del 7 de septiembre”.

Para el consultor, seguir sosteniendo a Espert como candidato “es un grave problema para La Libertad Avanza, me parece que están en un punto de no retorno, sea cual fuere hoy la decisión, porque el daño ya está producido y no hay forma de evitar algún costo político”. Giorgetta analiza la respuesta del oficialismo en una comparación con casos anteriores: “El Gobierno, en las tres grandes crisis que tuvo este año, Libra, el 3% de Karina y el narco escándalo Espert, siempre reaccionó muy tarde y nunca pudo generar una contención de esas crisis. Si le pedían la renuncia inmediatamente a que se conociera esta noticia, hubieran tenido un costo que asumir pero les hubiera permitido cambiar la dinámica de la discusión de cara a la campaña. Y también cambiar las boletas, algo que ya no hay tiempo para hacer”.

En esa línea de razonamiento, el director de Proyección agrega que desprenderse de Espert “hubiera sido mejor para el Gobierno y le hubiera permitido otra narrativa”. Incorporando el impacto que esto puede tener para el propio Milei, Giorgetta opina que “ahora van a estar estos 20 días que quedan teniendo que dar explicaciones no sólo sobre por qué su principal candidato recibió una transferencia por 200 mil dólares, que es la que se sabe, hasta él mismo dijo que fueron varias, sino que también se va a estar discutiendo el por qué Javier Milei lo sigue respaldando. Más aún considerando que Espert es el dirigente con peor imagen en la PBA luego de Mauricio Macri. ¿Por qué Milei hace una defensa tan efusiva de esta candidatura? Ahí va a haber otra cuestión que van a tener que responder”.

X de Radio Provincia AM 1270

Pablo Salinas es politólogo y docente, y desde su mirada aporta que “los casos de corrupción generalmente tienen un proceso de maduración lento pero sostenido en su impacto en la sociedad. A diferencia de Libra, que era algo muy abstracto, una acusación por narcotráfico es algo mucho más sencillo de entender y potente para generar escándalo. No sé cuál será el impacto definitivo, pero esto seguirá socavando una imagen que ya viene en caída hace meses por el fracaso de una economía que nunca funcionó, sólo hubo ajuste y recesión. Ahí veo la principal causa del deterioro de la imagen de Milei”.

A la hora de explicar la imagen de Milei perforando mes a mes su piso, algo que registran todos los estudios, Salinas enfoca en que “la paciencia que se le tenía al Gobierno por ser algo nuevo y prometer un reseteo generalizado no solo no se ha cumplido, sino que lo que venía a combatir, estas prácticas de la casta, de la corrupción, terminaron estando en el seno del Gobierno, en el núcleo más cercano al presidente, en sus relaciones interpersonales, empezando por su hermana amigos inocultables”.

De combatir a la casta a sostener una candidatura narco: la caída de Milei

¿Cómo impacta sobre esta base de deterioro el narco escándalo de Espert en el tramo final de la campaña electoral? El politólogo responde: “Creo que cada día que pase con Espert de candidato y sospechado de tener vínculos con el narcotráfico le hace un daño enorme a la campaña. También le haría un daño al Gobierno reconocer que puso un narcotraficante como candidato, pero la decisión tomada de no bajar esa candidatura será un golpe no sólo en la PBA. Esto se ha nacionalizado, el narcotráfico es un problema nacional y el Gobierno tendrá que lidiar con eso ante la baja en la consideración por una economía que tampoco funciona”.

En línea con la opinión de Santiago Giorgetta, Pablo Salinas cree que la respuesta del oficialismo al estallido del escándalo fue tardía y deficitaria. “Lo que demuestra una vez más el Gobierno con el caso de Espert es amateurismo. Cuando uno está en las grandes ligas eso se nota enseguida, hay que estar preparado para la política a este nivel”, expresa al politólogo antes Diagonales, y agrega que “los partidos y políticos con más experiencia resuelven de una manera más eficiente y más rápido estas situaciones. Creo que ya es tarde para todo con Espert, para bajarlo o para sostenerlo. Actuaron tarde y mal, con poco reflejo, producto de esta carencia de estructura. Es un Gobierno que se fue encontrando en el camino y por eso ocurre lo que ocurre”.

X de Pablo Salinas

Salinas realiza un exhaustivo seguimiento de las bajas de funcionarios políticos en el Gobierno, y a partir de ese relevamiento afirma que “no es casual que ya tengamos 172 personas que se han ido. Es una muestra en un dato duro y concreto de la falta de profesionalismo para tomar la cosa pública”.

Javier Milei irrumpió en una escena política nacional quebrada a raíz de los sucesivos fracasos de las opciones políticas tradicionales. Su promesa de renovación a partir del combate a “la casta” alcanzó para que más de la mitad de la sociedad optara por él en el mano a mano con Sergio Massa, que llegó al balotaje del 2023 cargando sobre sus espaldas más de 200 puntos de inflación anuales. La mayoría del pueblo argentino prefirió el salto al vacío, desmereciendo las múltiples señales en torno a la inestabilidad y la inexperiencia de Milei, antes que insistir en recetas conocidas y fallidas. El presidente tomó esa voluntad popular como una coronación personal que lo elevó al rango de emperador o mesías. Desde allí, ayer eligió agregar una nueva parada en su deriva, que inició en el discurso del combate a la casta y ahora lo encuentra defendiendo una candidatura manchada por el narcotráfico. En 22 días la sociedad volverá a dar su veredicto en las urnas.