En la última semana Mauricio Macri sintió todo, menos tranquilidad. Es que el resultado de las PASO, inesperado para todo el país, llegó a la Casa Rosada como un cross a la mandíbula que dejó desorientado al Presidente, quien en los últimos cinco días ensayó todo tipo de maniobras para atravesar este momento crítico para el Gobierno.

El primer baldazo de agua fría llegó el lunes siguiente a las PASO de la mano de “los mercados”, que dieron el primer cimbronazo financiero y llevaron al dólar a romper la barrera de los 61 pesos. El intento del Gobierno por contener la divisa se desplomó ante los números electorales que se conocieron la noche anterior, que puso en crisis la confianza que había en Casa Rosada sobre su proyección económica.

La reacción del jefe de Estado no pudo ser peor. Acaso acorralado por el shock inmediato de las urnas, Macri brindó un discurso que repercutió a nivel nacional donde sostuvo que “los mercados reaccionaron” al resultado electoral, responsabilizando a los votantes por la disparada del dólar. “Si el kirchnerismo gana, esto es solo una muestra de lo que puede pasar. Es tremendo lo que puede pasar”, declaró en tono alarmista el mandatario, sin brindar ninguna solución o medida.   

De culpar al votante a quitar el IVA: La semana trágica de Macri tras las PASO

Las palabras del Presidente hicieron eco en todo el país y, al día siguiente, no tardaron en ser replicadas y dilapidadas por todo el arco mediático que, a tono con el resultado electoral, soltaron de inmediato la mano de Macri y fueron directo al hueso. “¿Quién tiene el puto derecho de juzgar el voto de la gente?”, fue la sentencia de Marcelo Tinelli en pleno aire de Show Match, mientras el abanico de shows de horario central –de Animales Sueltos a Polémica en el Bar- no tuvo piedad con la actitud del jefe de Estado.

El efecto del discurso llevó al Presidente a reaparecer en público el miércoles para anunciar un paquete de medidas económicas con el fin de recuperar la confianza de la clase media que lo castigó en las urnas y, de paso, pedir disculpas por sus declaraciones del lunes.

“Estaba enojado por los resultados. Prioricé atender a la prensa”, fueron las palabras de Macri en cadena nacional, donde presentó la batería de iniciativas que incluyó bonos extras para empleados en relación de dependencia, aumento en las partidas de AUH, rebajas en impuesto a las ganancias y congelamiento de precio de la nafta a 90 días. Apenas diez horas después del anuncio, el congelamiento de combustible fue rebatido por las petroleras y el Gobierno debió retroceder en ese punto.

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Las medidas fueron tomadas por medios y parte de la sociedad como un “manotazo de ahogado electoralista”, mientras las miradas continuaban puestas en el termómetro del dólar en las principales entidades bancarias y financieras de la city. El propio portal internacional especializado en economía “Financial Times” sostuvo que el mercado financiero tiene menos desconfianza en el retorno del peronismo que en “la pérdida de contacto con la realidad por parte de Macri.

Fue ayer jueves cuando el Gobierno decidió apostar otra ficha en busca de recuperar votos y presentó nuevas medidas, en este caso para los endeudados por créditos UVA y la eliminación progresiva del IVA en una lista de alimentos básicos. Cabe señalar que cada movimiento del Gobierno, además, es observado con lupa desde Washington por el FMI, donde Dujovne cruza los dedos para recibir un “waiver” (perdón) para tomar recursos a último momento.

Mientras tanto, la iniciativa de congelar naftas a 90 días tuvo que ser concretada finalmente hoy mediante Decreto y los rumores en los principales medios hablan del divorcio definitivo de la dupla Macri-Durán Barba. La primera semana post-PASO llega a su final y, tras la seguidilla de tropiezos, en Balcarce 50 evalúan si los días de dormir tranquilo acaso llegaron a su fin.