De la Ley de Discapacidad al bolsillo de 10 exportadores: 1500 millones de dólares regalados por Milei y Caputo
Caputo y Milei, desesperados por llegar a octubre sosteniendo un plan económico fracasado, se resisten a cumplir leyes sancionadas por el Congreso, como la Emergencia en Discapacidad. La baja de retenciones generó un agujero fiscal que podría haber cubierto ese gasto, y lo peor es que ni siquiera favoreció a los productores: se lo quedaron una decena de grandes exportadores.
Las decisiones tomadas por el Gobierno nacional en los últimos días marcan con contundencia su desesperación, la crueldad que maneja y la connivencia con los negocios de los grandes sectores de la economía. Luego de caminar por la cornisa la semana pasada por la disparada del dólar y el aumento del riesgo país, el oficialismo apostó todo a un salvataje de los EEUU que, por ahora, sólo quedó en algunos discursos y tuits. Pero lo que realmente salvó al Gobierno de una catástrofe financiera esta semana fue una decisión política y fiscal que ya empezó a generar enormes ruidos debido a quiénes benefició y a quiénes perjudicó.
El equilibrio fiscal no se negocia es el mantra que el oficialismo repite hasta el hartazgo. Sin embargo, urgido por conseguir dólares para sostener el tipo de cambio atrasado y luego de haberse fumado el ahorro del ajuste, el blanqueo y los nuevos créditos del FMI y otros prestamistas internacionales, el Gobierno decidió una exención impositiva gigantesca que le produjo a las arcas del Estado un agujero fiscal de 1500 millones de dólares.
La suspensión de las retenciones a las exportaciones de granos hasta el 31 de octubre o hasta que se anotaran operaciones por 7 mil millones de dólares significó una pérdida en la recaudación equivalente al costo fiscal de la Ley de Emergencia en Discapacidad. La normativa, votada por amplia mayoría en ambas cámaras del Congreso y refrendada luego de que en Diputados y el Senado se rechazara el veto de Milei, aún continúa en suspenso porque el Ejecutivo se niega a cumplirla si desde el Parlamento no se especifica de dónde provendrían los fondos. La cuenta es clara: los recursos podrían surgir justamente de las retenciones a esas exportaciones, que el oficialismo decidió dejar de cobrar para adelantar una entrada de dólares con un fin puramente electoralista.
Pero la cuestión resulta aún más escandalosa cuando se profundiza en el destino final de esos 1500 millones de dólares, el número de la crueldad que el Gobierno le negó a las personas con discapacidad para transferirlo a un acotado número de grandes exportadores. Y es que, al analizar qué pasó con la decisión de suspender las retenciones, el número de ganadores es realmente muy pequeño y concentrado.
Mientras sectores del agro celebraban la decisión y se preparaban para vender los granos que aún conservan antes del 31 de octubre, una decena de acopiadoras y exportadoras, en su mayoría empresas extranjeras, se adelantaron a todos y consumieron el límite de 7 mil millones de dólares en derechos de exportación. La operatoria se dio en sólo tres días y le garantizó una ganancia fenomenal a grandes grupos que no se dedican a producción y que, en muchos casos, ni siquiera tienen aún los granos que declararon que exportarán.
Bajo la connivencia o por la incapacidad de Caputo y Milei, estos grandes grupos declararon exportaciones que se realizarán sólo un 15% en octubre, un 52% entre octubre y noviembre, y todo lo restante será en 2026. Esto quiere decir que no se trata de granos que están guardados en silo bolsas, sino que en gran medida serán adquiridos a futuro por parte de estos exportadores a los productores. El negocio está en que, al momento de esas compras y con las retenciones nuevamente en vigencia, los exportadores cargarán ese porcentaje a los productores, acto seguido embarcarán esos granos con los derechos de exportación que ya compraron exentos de ese tributo, ganando así una jugosa diferencia.
El periodista especializado en agro Matías Longoni calificó la maniobra como “uno de los fraudes más grandes que yo haya visto, mucho más grave que las Crypto de Javier e incluso que el 3% de Karina”. El especialista explicó en un largo hilo en X cómo es que Caputo y Milei bolsijearon a los productores y desangraron al Estado para favorecer a un reducido número de empresas exportadoras.
“En realidad esos 1.500 millones son de los productores: es plata que el Estado toma de los productores en sociedad con los exportadores de granos y derivados. Ellos pagan las retenciones y luego descuentan esa suma del valor que pagan por los granos. Entonces, en este episodio uno podría pensar que los defraudados son los productores. Pero en realidad el principal damnificado es el fisco, que no ingresará ese dinero. Lo cierto es que esos 1.500 millones (son las retenciones que iban a cobrarse por embarques de granos por 7.000 millones) no las recibirán ni los productores ni el Estado. Quedarán en manos de una decena de empresas agroexportadoras. Será el premio (o la tasa de interés) que cobrarán las multis del agro por adelantar a Milei los 7.000 millones en divisas que necesita para que el dólar no explote. Por cuánto plazo? Esa plata ingresará al Banco Central en tres días, cuando a lo sumo hubiera demorado unos pocos meses”, sentenció Longoni.
Los principales beneficiados por la jugada de Caputo y Milei fueron la Empresa China Cofco, que anotó exportaciones por USD 1298 millones y se ahorró 323 millones en retenciones; Bunge, que exportará USD 1216 millones ganando 254 millones; LDC, que se prendió con USD 1117 millones en exportaciones sin retenciones, ahorrándose 250 millones; Cargil, que anotó exportaciones por USD 794 millones y se quedará con 188 millones por la exención impositiva; y Viterra, que exportará USD 973 millones libres de retenciones, ganando 164 millones.
Matías Longoni opinó que esta maniobra impactará en la poca confianza que ya les quedaba a los productores en el plan económico del Gobierno. El dato nos es menor, considerando que el oficialismo se juega buena parte de la elección en la zona núcleo, donde competirá con el armado de Provincias Unidas que encabezan gobernadores como Pullaro o Llaryora. Lo mismo pensando en la zona agropecuaria de la PBA, particularmente la Cuarta y la Séptima Sección electoral, en las que Fuerza Patria se impuso el 7 de septiembre y donde el Gobierno nacional debe levantar su performance si quiere intentar una remontada.
¿Habrá voto castigo del agro a Milei por semejante tomada de pelo? El descontento ya se hizo oír en voces relevantes de los representantes de los productores, como el propio Nicolás Pino, Presidente de la Sociedad Rural. Y es que la implementación de la medida deja muchas sospechas sobre si hubo un acuerdo con los grandes exportadores para beneficiarlos a costa de los productores. Matías Longoni lo argumenta así: “Si les hubieran exigido acaso que solo se podía anotar una DJVE si se acreditaba antes la tenencia de los granos, el ritmo de declaraciones hubiera sido más lento y las grandes exportadoras deberían haber compartido esos 1500 millones con los productores. Pero eso no sucedió. Caputo o es cómplice o es un boludo de novela”.
El Gobierno nacional avanza hacia octubre a puro manotazo de ahogado y revoleando desesperados intentos de respuesta a una crisis estructural: su plan económico es inviable e insostenible, y el único horizonte es llegar a las elecciones postergando una devaluación que agigantará los problemas de la economía real del país para luego de los comicios. El propio Scott Bessent, Secretario del Tesoro norteamericano y hombre clave en las negociaciones de Trump con Milei, afirmó este jueves que el objetivo del salvataje yanki es “ayudar a llegar a las elecciones” al Gobierno argentino. No se trata sólo de un escándalo por explicitar el carácter político y electoralista del auxilio económico, sino también de una aceptación de la gravedad de la situación en la que se encuentra un oficialismo que camina por el precipicio.
El número de la crueldad de estos días es el de 1500 millones de dólares. Millones que no recibirán las personas con discapacidad y los trabajadores del sistema que día a día se encargan de su asistencia. Millones que no irán a financiar la salud ni la educación pública. Millones que ni siquiera quedarán en los bolsillos de productores nacionales para que puedan reinvertirlos en el país. Una montaña de dinero que se llevarán grandes pooles exportadores por el nuevo negociado que Milei y Caputo les armaron, solamente para que les financien la llegada a octubre con el dólar pisado. La Argentina libertaria.